La ciencia nos ha dicho que tan sólo el 14% de las personas suele hablar mientras duermen; de ese pequeño porcentaje, la mayor parte tan sólo pasa el tiempo balbuceando cosas sin sentido. Pero las cosas son un poco diferentes para Dion McGregor, ya que él cuenta historias un poco “peculiares”.
El buen Dion escribe canciones durante el día, pero de noche, las cosas se tornan algo más turbias, ya que cuando comienza a hablar, su inconsciente expulsa toda una serie de escenarios escalofriantes.
Si necesitan un ejemplo escrito de alguno de sus relatos, más abajo:
“¿Sabían que Edwina ni siquiera lloró cuando ese cocodrilo le arrancó la pierna? Ni siquiera lloró. Estaba fascinada, muy fascinada. Su madre se desmayó en ese mismo momento, al igual que su padre. La mitad de las personas cayeron desmayadas. Y Edwina sólo se quedó ahí mirando cómo el cocodrilo masticaba su pierna… ¿Saben qué? ¡Ella dijo que siempre había querido ser Long John Silver!”
Por otro lado, cuando el compañero escritor de McGregor, se enteró de lo que pasaba a la hora de dormir, puso manos a la obra. Michael Barr decidió que sería entretenido colarse a la habitación de Dion para grabar todo lo que hablaba en sus sueños y como resultado, obtuvo unas cuantas historias que llamaron la atención de la gente.
Llegó un momento en que las grabaciones llamaron la atención del sello de grabación musical, Decca Records, quienes hicieron una selección de las historias grabadas y la nombraron “The Dream World of Dion McGregor”. Todo esto hizo que Dion se sintiera algo avergonzado.
Si tienen algo de curiosidad acerca de lo que Dion cuenta al dormir, pueden escuchar los algunas grabaciones aquí.
Normalmente, nosotros sólo podemos recuperar fragmentos de lo que soñamos y a veces, nuestro subconsciente evapora cualquier memoria de lo ocurrido. Al parecer, McGregor es del tipo de personas que no recuerda absolutamente nada de lo que veía en sueños, y eso de alguna manera fascinó a Deirdre Barrett, quien pertenece a la Escuela Médica de Harvard.
Claro que no todas las historias son oscuras. Entre los relatos favoritos de Barrett, se encuentra una en la que el buen Dion trata de cruzar a una sirena con un centauro
“¡Oh, eso no permite que complete mi colección!” ¡No, oh no! Bueno, veamos, tengo un dodo, una piedra, un fénix… ¡Oh dios! Un pterodáctilo, sí, el unicornio, el grifón, oh bueno, la sirena no cuenta, ¡porque está en la piscina! No… bueno, si alguna vez se sale, la voy a cruzar con el centauro. ¡Sí! ¿Qué piensan? ¡Exacto! Bueno, no sé, ¿qué piensan? Es que, si no los cruzan, saben que se pueden morir, ¿verdad?”
No cabe duda que esta es una cualidad excepcional y a la vez, algo extraña. ¿Qué es lo que piensan?
Vía bbc