La imaginación de los niños es algo asombroso. Todos recordamos aquellos tiempos en los que cualquier cosa nos hacía imaginar mundos y seres maravillosos, los cuales plasmábamos de la mejor manera posible en un pedazo de papel.

Ante nuestros ojos infantiles, estos dibujos desplegaban un detalle y realismo sorprendente, pero al verlos ya como adultos pues…, bueno, éramos chavitos.

Además de nosotros, nuestros padres son los únicos que creen que nuestros dibujos son obras de arte. Pero ¿qué pasa cuando ellos los convierten realmente en obras de arte?

Thomas Romain, animador e ilustrador francés, mejor conocido por la creación de Code Lyoko, se dio a la tarea de transformar los dibujos de sus dos niños pequeños en personajes impresionantes, que podrían pertenecer a cualquier anime.

Este proceso de creatividad es bastante curioso. Primero, su hijo más pequeño hace el boceto del personaje. Después de esto, su hijo mayor escribe el nombre y sus habilidades. Y al final, lo único que Thomas tiene que hacer, es darles forma.

Como podemos ver, con el tiempo sus pequeñines han mejorado bastante, haciendo cada vez dibujos más claros y fáciles de entender.

¿Cuántos de ustedes se animan a redibujar sus obras infantiles?

Vía: Comicbook

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook