Una de las escenas más famosas de En busca del arca perdida sufrió una modificación porque Harrison Ford estaba enfermo del estómago, reporta Vulture. La disentería le dio fuertecito al intrépido protagonista y no le fue posible rodar la secuencia que debió haber sido más larga. Ya había una coreografía planeada para la pelea y todo, pero como tenía que estar yendo a cada rato al baño, hubo que modificar el guión… Y hasta eso les salió bastante bien.
¿El resultado? Según el propio Harrison Ford, una sucesión de escenas mucho más fluida y adecuada para el ritmo de la propia historia y sobre todo, para su estómago. De hecho, si le ponen pausa alrededor del segundo 00:09, se puede ver la inconfundible expresión de: neta me duele la panza, ¿ya acabamos de filmar? “No podía estar lejos de mi trailer por más de diez minutos, porque tenía que regresar a las instalaciones sanitarias”, dice la cita de Ford en el video.
El único que no resultó tan contento fue el espadachín contrincante, que había entrenado por días sólo para que al final su escena terminara literal en segundos, todo debido a una fuerte infección.