¿Son de los que siempre llegan tarde a todos lados sin importar las miles de alarmas que pongan?, ¿Han quedado mal con su pareja, sus familiares e incluso con su jefe debido a su terrible impuntualidad?… quizá ahora podrán justificar esos minutos que llegan tarde con la siguiente historia.
El escocés Jim Dubar, no es capaz de llegar a tiempo (literal) a ningún lado, esto debido a una extraña enfermedad; se trata de un trastorno crónico que le impide llegar puntual a sus citas; de acuerdo con los resultados de de las pruebas a las que fue sometido, su cerebro no es capaz de calcular cuanto tiempo pasa desde que empieza a realizar una actividad, así que le es imposible llegar a la hora acordada.
Esto ha provocado que su vida sea un caos total, ha sido despedido de muchos trabajos, ha perdido amistades y ha arruinado citas; incluso le contó alguna anécdotas al diario Evening Telegraph “Una vez quedé con un amigo en que lo recogería a medio día para irnos de viaje y llegué cuatro horas tarde. Mi amigo estaba furioso porque perdimos el ferry que teníamos reservado”.
Aunque es una buena justificación, es mejor aplicarnos y tratar de llegar puntual siempre, pues de verdad es un hábito horrible.