Lo sabemos, ser enviado y/o dejado en la friendzone puede ser algo muy doloroso que cuesta superar. Hacerse a la idea de que esa persona a quien ves con ojos de amor sólo te mira como amigo o amiga, cuesta trabajo, ¡¿pero de eso a demandar a dicha persona?! No mms.
Pues que te cuento… sí, sucedió. Un hombre demandó a una mujer por dejarlo en la friendzone, ¡y le exige nada menos que 3 millones de dólares! Alegó que decirle que sólo lo veía como un amigo le causó un trauma emocional.
Una historia que neta debes conocer
Vámonos hasta Singapur, el tranquilo Singapur, para conocer esta historia. Resulta que un tal Kawshigan demandó a una mujer de nombre Nora Tan Shu Mei. Su relación (de amistad) comenzó en 2016 y todo fue agradable entre ellos por unos años.
Pero fue en 2020 cuando todo se desmoronó. Kawshigan comenzó a expresar su deseo de una relación romántica y Nora Tan Shu Mei decidió poner algo de distancia porque para ella era sólo un amigo. Finalmente llegó el día en que de plano lo mandó a la friendzone ante su insistencia, cosa que no soportó.
Bajo amenaza de demandarla por el trauma emocional de estar en la friendzone argumentando cosas como depresión, daños a su reputación y hasta pérdida de capacidad para realizar adecuadamente su trabajo, el tipo consiguió que ella accediera a tomar una suerte de terapia con una consejera suya para “mejorar su relación”.
Dicha dizque terapia sólo duró unos cuantos meses, hasta 2021, cuando Shu Mei decidió dejar de asistir. Vino entonces la primera demanda donde el sujeto reclamaba 22 mil dólares de Singapur (equivalentes a 16 mil dólares estadounidenses) por incumplir el acuerdo y causarle un daño emocional por rechazarlo.
La demandó por mandarlo a la friendzone… pero la ley también lo bateó
Ooooooooobviamente esa demanda fue desestimada pues en realidad nunca hubo un acuerdo formal y ella no estaba obligada a asisitir a las sesiones. Según el South China Morning Post, se determinó que su demanda era un abuso de proceso y tenía una intención oculta de afectar y comprometer a la mujer.
Pero el sujeto no se rindió y menos se resignó a quedarse en la friendzone, ya que empezó a acosar a Nora. Le enviaba mensajes con amenazas, iba a su casa sin invitación alguna y se negaba a irse, e incluso fue a su trabajo en una ocasión buscando causarle problemas.
Actualmente ambos enfrentan una demanda de parte del otro. Ella lo demandó por acoso y logró una orden de restricción, pero reclama una indemnización por todo lo que ha gastado en equipo de vigilancia y seguridad para su casa (tuvo que instalar cámaras, alarmas y un timbre con video, por ejemplo).
Él, por otro lado, la demandó nuevamente por difamación pues dice que sus acusaciones de acoso lo han afectado con pérdida de contratos en su trabajo. Pide los 3 mdd singapurenses (2,3 mdd norteamericanos) tanto para compensar su “falta de capacidad para generar ingresos en los últimos dos años”, como para recuperar lo que supuestamente gastó en terapias por el trauma emocional.
Tendrán una audiencia a finales de febrero de este año… ¡Una verdadera locura!