¿Por qué nos sorprende que una mujer decida subir una foto de ella con las axilas llenas de vellos o las piernas sin rasurar? ¿Por qué es nota? ¿Por qué se abre una carta para criticar y decir qué está bien o no? ¿Será porque estoy viendo todo esto en Facebook y Twitter, dos de las redes sociales más tóxicas del mundo? Sí, porque si hablamos de TikTok, la cosa cambia.
De las estrías a los vellos: todo lo que TikTok me ha hecho normalizar
Si eres generación 90, recordarás cuáles fueron los estándares de belleza, esos con los que crecimos y vimos como los modelos a seguir: rubias, altas, delgadas, pelo lacio, abdomen plano…¡Britney Spears, pues! (Que bendito ya es libre, pero ese es otro tema).
Durante esta década, la mayoría de las mujeres que veíamos en la televisión y en las revistas eran eso; la ropa se hacía bajo esos estándares. El tinte color rubio era —y sigue— siendo el más vendido en México. Básicamente debías entrar en ese parámetro para ser considerada bonita.
En esa época, también, la anorexia y la bulimia eran un tema común, pero sobre todo en ellas. De acuerdo con el Instituto Nacional de Psiquiatría, en México se presentan 20 mil casos nuevos, de los cuales el 90% son mujeres y el 10% son hombres. ¿Presión social? Te lo encargo…
Con la llegada de las redes sociales, y su auge, los estándares de belleza se marcaron mucho más, y como consecuencia los problemas mentales como la depresión y ansiedad por conseguir ESE tipo de vida o cuerpo. Pero, de nuevo, no todo lo que vemos es real.
Y llegó TikTok…
TikTok llegó para abrir una conversación, un nuevo mundo de entretenimiento. Entre bailes, recetas, consejos de moda y belleza, las nuevas generaciones comenzaron a usar la red para también exhibir el patriarcado, para establecer nuevas formas de comunicación, acabar con esos estándares establecidos de belleza: normalizar, pues, y es algo hermoso, porque gracias a ellas, las más adultas hemos hecho las paces con muchas ideas que teníamos ya arraigadas.
“Una TikToker muestra sus vellos en la axila y en las piernas”, leí una nota por ahí. ¡Wow el escándalo que se armó entre mis amigos!, entre unos diciendo “qué chido” y otras “pues ¿qué? Las mujeres también tenemos”, me hizo darme cuenta que gracias a esta red, y el movimiento feminista, estamos viendo un cambio de mentalidad, una nueva forma de aceptar, de vivir, pero sobre todo dejar vivir. Qué hermoso, ¿no?
¡Claro! No todo está resuelto; la gordofobia, el famoso “glow up” y las dietas que promueven para ser “más bellas” siguen siendo un tema en las redes sociales y la sociedad misma, porque crecimos con la idea de que lo delgado es bello y lo gordo feo. Pero te encargo los problemas de cada una. Lo que se debe buscar es la salud física, psicológica, mental y el aceptarnos como somos; con estrías, piel de naranja, acné o una cicatriz.
Regresando al tema de TikTok, esta red que tanto odió Trump durante su mandato, ha abierto la conversación, nos ha hecho ver que ser no es un pecado, como optar por no rasurarte las axilas o las piernas. Que no debemos burlarnos ni hacer toda una historia alrededor de eso. (Pongo el caso de Julia Roberts que fue a una premiere y dejó ver sus vellos axilares y se volvió un momento de la cultura pop).
La pandemia, las redes sociales, el bullying, las nuevas formas de comunicación pesan tanto como para todavía seguir con parámetros de belleza que ya no van ni debemos pasarlos a las nuevas generaciones.
Rompamos con todo, terminemos con esas inseguridades que muchas cargamos desde hace décadas. Amémonos, sepamos que somos más que un físico, agradezcamos a nuestro cuerpo que funciona, que nos deja vivir.
¿Una serie sobre todo esto? Shrill, en HBOMax, una historia real, mágica y que nos hace recordar algo que hace décadas nos cantó Christina Aguilera, “you are beautiful no matter what they say”.