La historia de quién y para qué se inventó el Cubo de Rubik antes de ser un juguete

Hay objetos tan comunes, que a veces no nos detenemos a pensar cuál es su historia. El Cubo de Rubik es uno de esos juguetes que todos hemos tenido en las manos al menos una vez en la vida, ¿pero sabes quién lo inventó y (sobre todo) para qué lo inventó?

Porque no, el Cubo de Rubik no fue inventado con la intención de ser un juguete. Mucho menos lo crearon para volverse un desafío mundial al grado de pelearse el récord del menor tiempo para resolverlo, tampoco para ser resulto por robots ni para hacer arte con él. Todo eso llegó tras su enorme éxito.

¿Quién inventó el cubo de Rubik y cuándo se creó?

Quizá lo sabías, quizá no, pero el Cubo de Rubik no se llama así porque a alguien se le ocurrió. Lleva el nombre de su creador: Ernő Rubik, un arquitecto húngaro. Bueno, en realidad era arquitecto, escultor y diseñador.

Ernő Rubik nació el 13 de julio de 1944 en Budapest, capital de Hungría. Su padre llevaba el mismo nombre y era ingeniero; su madre, Magdolna Szántó, era licenciada en Literatura.

Rubik diseñó el cubo y creó el primer prototipo en 1974, por lo que este año se cumplen 50 años de su creación. Cabe mencionar, no obstante, que fue hasta enero de 1975 cuando el arquitecto solicitó la patente de su invento.

¿Para qué se inventó el Cubo de Rubik si la intención no era hacer un juguete?

Aquel primer prototipo era de madera y la idea era que los cubos que lo forman se unieran con gomas elásticas, por lo que intentó hacerles agujeros, cosa que no funcionó. El cubo se desarmaba constantemente con ese mecanismo.

Tomó tiempo, pero finalmente dio con la clave: diseñar un engranaje oculto en el centro sobre el que los demás cubos se movieran. Ya con el invento en las manos, decidió pintar de diferente color cada cara, pues siendo todo del mismo color, no se notaba el movimiento.

Ahora bien, si no tenía la intención de inventar un juguete, ¿entonces para qué inventó el Cubo de Rubik? Pues resulta que Ernő Rubik no sólo era arquitecto, también era profesor de Arquitectura.

Daba clases en la Escuela Superior de Artes Aplicadas de Budapest, por lo que tenía la intención de crear un objeto que ayudara a sus estudiantes a entender —a base de práctica— las relaciones espaciales y tridimensionales de las figuras geométricas.

Con la creación del Cubo de Rubik, el profesor y arquitecto buscó darle a sus estudiantes un rompecabezas para el que tuvieran que esforzarse, pero al mismo pudieran entender la lógica detrás de su mecanismo para resolverlo.

¿Quién fue la primera persona que resolvió el Cubo de Rubik?

El propio Ernő Rubik fue la primera persona en resolver el cubo, algo que suena lógico y hasta obvio. Lo que tal vez no sabías es cuánto tiempo tardó en hacerlo.

Cuenta la historia que una vez teniendo el cubo ya con colores y toda la cosa, comenzó a moverlo hasta dejarlo todo desordenado. Luego intentó dejar todas las caras del mismo color y lo consiguió luego de un mes.

“En primer lugar hay que tener paciencia. Es muy útil para resolver un problema, pero se necesita memoria espacial, memoria tridimensional… Memorizar en qué parte estás y dónde están las piezas y demás”, dijo en una entrevista para la BBC en 1986. “Nunca me preocupó si mi invento tendría éxito porque nunca tuve en mente eso, no era lo que estaba buscando”.

¿Y cómo fue que el Cubo de Rubik se convirtió en un juguete a nivel mundial?

A los pocos años de haber inventado y patentado lo que aquel entonces llamaba “Cubo Mágico“, su creación ya era popular no sólo entre sus estudiantes, también entre otros arquitectos y matemáticos de Hungría. Lo adictivo y complejo que era, provocaba que todo mundo quisiera intentar resolverlo.

El cubo fue presentado en la Feria del Juguete de Núremberg, Alemania, hasta 1979; tras ello la Ideal Toy Corporation lo compró para poder fabricarlo y venderlo como un juguete. Un año después, en 1980, fue rebautizado con el nombre con el que se le conoce hasta hoy: Cubo de Rubik.

El mayor boom del Cubo de Rubik se vivió precisamente en la década de los 80, y llegó a ser tan popular, que incluso tuvo su propia serie animada, llamada Rubik, The Amazing Cube. ¡Vaya historia!