Para entregar tanta lana no se necesitó un sofisticado hackeo. Lo peor del caso es que, la mujer a la que se le hizo la millonaria transferencia, se dedicó a “jinetear” el dinero de manera que, ahora, la empresa de criptomonedas ni con ayuda legal ha podido recuperarlo.
En mayo de 2021, crypto.com transfirió 10 millones de dólares a una mujer de Australia que, en realidad, sólo debía recibir un deposito de 100 de los verdes. A diferencia de otras historias, en las que las personas entregan lo que no es suyo, la australiana no dijo nada. Fue hasta siete meses después que la empresa de criptomonedas se dio cuenta del error… pero cuando quiso de vuelta lo entregado, pues la señora dijo “cuál”.
De acuerdo con The Guardian, el error consistió en que los de crypto.com pusieron el número de cuenta de la mujer de Melbourne en el campo en el que se debía de colocar el monto del pago. Y nadie se dio cuenta de nada… bueno, sólo la mujer que, al parecer, se puso a mover el dinero antes de que se acabara el sueño. Fuera de eso, en la empresa de criptomonedas se notó la millonaria transferencia hasta que les cayó una auditoria.
Aparentemente la mujer, identificada como Thevamanogari Manivel, se negó a regresar el dinero, ya que desde inicios de 2022 crypto.com inició acciones legales contra ella y personas involucradas en movimientos que se han realizado con la millonaria suma.
Gracias a que esta semana se dio a conocer una demanda interpuesta en la Corte de Victoria, Australia, se sabe que Manivel retiró toda la suma de la plataforma de criptomonedas. Y, aunque se congeló la cuenta que la mujer tiene en el Commonwealth Bank, la mayor parte de la lanota se mandó a otras cuentas… las cuales también ya fueron congeladas.
Pero Manivel no sólo movió el dinero, también utilizó parte de él para comprar una casa, la cual luego puso a nombre de su hermana, Thilagavathy Gangadory, quien vive en Malasia. En este movimiento la mujer gastó más de 1.3 millones de dólares.
De acuerdo con The Guardian, Manivel ha hecho como que la virgen le habla cada que le llegan documentos de la Corte; sólo en una ocasión sus abogados respondieron a un correo de los abogados de la empresa de criptomonedas. No fue una gran respuesta, sólo un “recibido, enterado”.
Al parecer, Manivel está buscando la forma de responder legalmente… quizás no para quedarse con el dinero, sino para no salir perjudicada. En la Corte se le ordenó vender la propiedad que compró, y sólo para regresar los 1.3 millones de dólares, sino también entregar alrededor del 20% de la cifra para cubrir intereses y costos.