Desde que la pandemia por coronavirus llegó a nuestras vidas, diversas actividades que involucran reunir a un montón de personas –como ir al cine– de plano tuvieron que cancelarse. Pero por ahí surgieron otras alternativas como los autocinemas, que si bien nunca será como estar en una sala, con el sonido y la imagen que estos espacios ofrecen, le están haciendo el paro para aquellos que querían ver películas como normalmente lo hacían sin tanto riesgo de contagio.
Sin embargo, y en su regreso ‘formal’, por supuesto que esta forma de vivir el séptimo arte y de la cual nos contaban nuestros abuelitos y padres tenía que volver con una anécdota curiosa como la que estamos por contarles. Resulta que hace unos días se hizo viral un autocinema en Argentina, y no por rifarse como los grandes en su servicio, sino por proyectarle a todos sus visitantes cintas que al parecer eran piratas.
También puedes leer: AUTÓDROMO HERMANOS RODRÍGUEZ SE CONVERTIRÁ EN EL AUTOCINEMA MIXHUCA
¿Un autocinema exhibe películas piratas?
Todo esto comenzó gracias a una usuaria que se hace llamar Influencer de Medialunas compartió en su cuenta de Twitter una imagen bastante peculiar. Con ella denunciaba el tipo de películas que el Autocinema al Río, ubicado en la ciudad de San Isidro, Argentina, mostraba a todo su público, las cuales supuestamente bajan de sitios nada confiables para después –y así como en un cine normal– cobrar por las entradas.
En una fotografía se puede ver que estaban a punto de proyectar una película de Disney. Pero todo se volvió confuso porque en la gran pantalla aparecieron unos subtítulos en los que se leía “gnula.com”, una página conocida por poder descargar contenido cinematográfico de manera ilegal; haciéndonos entender que en realidad, el cinema no está pagando por los derechos de las cintas que proyecta.
1200 pesos la entrada en el autocine de San Isidro, y a la película la sacan de un torrent pic.twitter.com/u6L2L6wtMu
— Influencer de Medialunas (@mariegok) November 15, 2020
El debate sobre esta clase de cintas
Y quizá el gran problema de muchas personas es que como comentábamos antes, este autocinema argentino cobra por sus funciones. Para que se den una idea, según la misma usuaria el público paga 1200 pesos argentinos –algo así como 300 del águila mexicana– por poder disfrutar estas películas en ese lugar, cosa que por supuesto enojó a todos aquellos que han gastado su dinero en ver cintas piratas que descargan en internet.
Esto abrió un debate que para nada es nuevo sobre esta clase de películas, porque por un lado estuvieron los que criticaron y se sintieron ofendido sporque en el Autocinema al Río pasan películas ilegales, pero también hubo quien los defendió, diciendo que esto es algo que muchas personas hace en todo el mundo. Sean peras o manzanas, está gacho que cobren a las personas que desean vivir la experiencia del cine en plena cuarentena por mostrar filmes así, ¿no lo creen?