Definitivamente va a sonar muy extraño, pero algunas veces la delincuencia muestra su lado más humano. Como leíste en el título, un criminal había robado un auto, pero cuando descubrió que le pertenecía a una mujer cuyo hijo tiene discapacidad, decidió devolverlo.
Sucedió en Brasil, para ser más precisos en la ciudad de Cariacica. El pasado domingo 28 de agosto, una mujer identificada como Rosyneide Almeida guardaba su auto en el garage cuando un criminal la abordó de pronto.
El tipo le robó su auto con todo y la silla especial de su hijo
Fue un típico asalto en el que amenazó a la víctima para que le entregara las llaves antes de guardar el vehículo. Los dos hijos de la mujer estaban dentro, pero el delincuente le permitió sacarlos para luego llevarse el auto.
Rosyneide quedó devastada no sólo por el shock habitual que genera un asalto, su conmoción fue doble porque en el auto llevaba una silla especial por la discapacidad de su hijo.
Obviamente el ladrón no le puso atención a ese detalle cuando se llevó el auto, pero no tardó en darse cuenta. Al día siguiente, una amiga de Rosyneide vio que el auto estaba sobre la calle y de inmediato llamó a la policía. Los elementos de seguridad lo revisaron y encontraron una nota dirigida a la dueña del vehículo.
“El crimen pide perdón. En el momento de la tensión no pude ver el problema del niño. El auto ha sido devuelto. ¡¡¡Tanque lleno!!!”, se leía en el mensaje.
La mujer sí perdonó al ladrón
Inicialmente no lo podía creer, pero efectivamente la silla especial estaba ahí. No necesitó más… Rosyneide declaró a la prensa que por supuesto perdonó al criminal porque necesita demasiado el automóvil y, sobre todo, la silla para llevar a su hijo a sus terapias.
“Perdono. Perdono, porque necesitaba demasiado esta silla de auto, necesito demasiado este auto. Solo la silla especial para trasladar a mi hijo cuesta casi 3 mil 500 dólares”, dijo al medio local Globo 1.
La única mentira de la nota que dejó el bandido, fue eso de que el tanque de gasolina estaba lleno. “Cuando se lo llevaron tenía un cuarto del tanque. Lo encontramos en la reserva. No lo llenaron, al contrario, se lo gastaron”, dijo la mujer entre risas.