La Torre Eiffel es una obra emblemática del diseño y la arquitectura moderna. La hemos visto en fotografías, películas o programas de televisión, los más afortunados en París, Francia. Lo que pocos saben es que su constructor, el ingeniero francés Gustave Eiffel, dejó también su huella en México.
La Torre Eiffel es una edificación de hierro y su construcción se llevó gracias al ingeniero civil francés en el Campo de Marte, junto al río Sena, como parte de la Exposición Universal de 1889 de París, en poco más de dos años.
Gustave Eiffel también fue el encargado de la construcción de la célebre Estatua de la Libertad a partir del diseño del escultor Auguste Bartholdi, siendo después transportada al continente americano como una donación de Francia a los Estados Unidos a propósito del centenario de la independencia de Norteamérica en 1886.
La célebre arquitectura y el diseño de Eiffel llegó a varias partes del mundo
Pero además de estas obras emblemáticas. el ingeniero Eiffel y su compañía constructora se encargaron de la construcción de otros edificios de fama universal y representativos de la modernidad. Edificó, una estación de trenes en Budapest, y puentes ferroviarios de acero en Portugal y en la región central de Francia.
También participó en distintas catedrales, basílicas, estaciones de servicio, la cúpula de un observatorio y más. Sus piezas llegaron a Filipinas, Vietnam, Perú, Bolivia, Chile, Ecuador y por supuesto a México, donde tenemos cuatro ejemplos emblemáticos del famoso artista
El Puente de Fierro en Ecatepec, Estado de México
Construido antes de la Torre Eiffel, de 1870 a 1879 con piezas hechas en la fábrica del ingeniero en Bélgica, esta obra fue un encargo de Porfirio Díaz para el paso de las vías del ferrocarril México-Veracruz. Su estructura pesa 90 toneladas y aún sigue en pie.
Funcionó durante 80 años, hasta que en el siglo XX pasó a formar parte de la carretera México-Pachuca. En el año 2000 fue rescatado por el artista plástico José Manuel Bueno Herrera para hacer el proyecto del Centro Cultural Puente del Arte.
El Palacio de Hierro en Orizaba, Veracruz
El alcalde de Orizaba de ese entonces, Julio M. Vélez, fue el que realizó el encargo de esta construcción para el Palacio Municipal de Orizaba. Un edificio representativo del Art Nouveau. Y aunque su nombre es el mismo, no se trata de la famosa tienda departamental. También es conocido como la “Torre Eiffel Orizaba”.
Fue diseñado por Gustave Eiffel en 1891 e inaugurado el 16 de septiembre de 1894. Su costo total fue de 80 mil pesos en oro. Se sabe que es el único palacio metálico en el mundo. Ha sido remodelado para su mantenimiento y actualmente alberga oficinas de turismo y seis salas de museo así como la Sala Eiffel donde se dan conferencias.
Templo de Santa Bárbara en Santa Rosalía, Baja California Sur
Construido en Francia junto con la Torre Eiffel para la Exposición Universal de París. Después fue desarmado y enviado a Bélgica. Se dice que originalmente sería trasladado al Congo en el continente africano para las colonias francesas, pero terminó en nuestro país y todavía sigue en pie.
Santa Rosalía era en ese entonces un pueblo de auge minero con concesiones francesas y por azares del destino y con el crecimiento de la población y las necesidades de sus feligreses, las piezas del templo llegaron a este pueblo que está junto al Mar de Cortés, siendo reconstruido en 1897.
Kiosko del Jardín Juárez en Cuernavaca, Morelos
Se trata de otro diseño de Eiffel ubicado en el centro histórico de Cuernavaca. Traído desde Inglaterra en 1890 por orden del entonces gobernador Jesús H. Preciado, sus piezas llegaron a la capital de Morelos trasladadas por mulas, según las crónicas de la época.
Actualmente le sigue dando un toque refinado al centro de esa ciudad y en él se ofrecen bailes de danzón y conciertos.
El diseño en la construcción es todo un reto. Si tenemos la oportunidad, podemos visitar cualquiera de estos lugares que seguramente nos trasportarán a un pasado ya lejano sin dejar de representar la modernidad.
