Oh, gracias dios del internet por hacer que este tipo de cosas suceda y podamos reír.
Resulta que en la bonita (suponemos) ciudad de Bolzano, Italia, sucedió justo lo que leyeron en el título de la nota.
Todo comenzó cuando una fiesta de verdad ocurrió en el museo en cuestión; botellas de Champagne, caviar y demás comida que nunca probaremos en nuestras vidas estuvo rodando por las salas del lugar.
Todo acabó y un comando de conserjes fueron llevados al día siguiente para que pusieran todo en orden. Iban sala por sala acomodando lo desacomodado.
De pronto llegaron a la sala donde se presentaba We Were Going to Dance Tonight de los artistas Goldschmied & Chiari que es básicamente la escena después de una loca fiesta.
¿Qué dijeron los muchachos? Pues lo que cualquiera en su situación: A levantar este desastre.
Por suerte, no recogieron todo antes de que alguien les hiciera notar su error. Ahora alguien lo va a reconstruir usando fotos que se tomaron antes de que lo llevarán a la basura.
¿Qué se le va a hacer?
