Después del ataque contra la redacción del semanario sátirico Charlie Hebdo en enero, y de los atentados que sacudieron París el pasado viernes, uno de los mayores temores es que los musulmanes comiencen a ser estereotipados como terroristas.
Para combatir esta idea, un hombre musulmán se vendó los ojos en la Plaza de la República, en París, y mostró un par de carteles que transmitían la siguiente idea:
“Soy musulmán, pero me han dicho que soy terrorista. ¿Confías en mí? Si es así, abrázame “.
El resultado de este ejercicio fue simplemente conmovedor y transmite a la perfección el mensaje: Ser musulmán, no hace a una persona terrorista.
Con dicho ejercicio, este hombre recibió cientos de abrazos y nos dejó una importante lección de amor a todos.
🙂 Y sí, afortunadamente es mucho más la gente buena.