Como dicen por ahí, viajar es vivir pero, ¿sabes cuánto contamina la industria turística y los viajeros al medio ambiente? Esto es algo de lo que casi no se habla, pero para darnos una idea de esto, el Foro Travesías 2022 presentado por Audi, nos lo pone sobre la mesa.
María Pellicer -host del primer episodio de este foro-, comparte un poco de su investigación, y nos cuenta que las emisiones que genera la industria del turismo producen alrededor de un 8% de la huella de carbono a nivel global. Para que te des una idea más clara, en los primeros cinco meses del 2022, hubo alrededor de 250 millones de llegadas internacionales en el mundo y 47% de esa huella es generada por el transporte. Es mucho, ¿siono?
Pero entonces, ¿cuáles son las razones por las que no se hace un cambio y qué acciones podemos tomar ahora desde la industria turística y como viajeros para disminuir esa huella de carbono? Los arquitectos Rosalía Yuste y Diego Mañón, del despacho Oficina de Práctica Arquitectónica (OPA), Edu Vasat, experto en automóviles y movilidad sustentable, y Gerardo Adame, fundador y director de Akampa, también participan en este foro y nos lo cuentan.
¿Por qué falta sustentabilidad en la arquitectura y transporte turísticos?
En la parte de la arquitectura, los arquitectos Yuste y Mañón han notado que el aspecto económico influye mucho en que los clientes opten o no por lo sustentable en cuanto a arquitectura, pues el problema parece ser que sí, todos queremos reducir nuestra huella de carbono, pero nadie sabe la inversión que implica hacerlo; otra cuestión importante es que es un tema de falta de educación.
Por otro lado, en la parte del transporte, Vasat nos habla de la desinformación que existe en el país acerca de los autos eléctricos y los mitos que los rodean: que sus precios son caríximos, que los híbridos son difíciles de cargar, etc.
Hay muchos pretextos, pero la realidad es que para empezar, las baterías tienen garantía de 8 años y las que ya están viejas son reutilizadas en la casa para almacenar energía desde ahí ya sea con paneles solares o molinos de aire. En general, la ventaja de estos vehículos es que usan menos componentes que un auto de gasolina, por lo que el desgaste es menor y la vida útil mucho más larga.
Un ejemplo de un modelo de negocios para la industria de los viajes sustentable
Akampa es una empresa dedicada a crear experiencias en espacios naturales para viajar con menor impacto ambiental; este proyecto busca llevar a los viajeros a experimentar la naturaleza en los lugares más increíbles de México pero con la sustentabilidad por delante.
Su fundador, Gerardo Adame considera que la sustentabilidad es comunidad, pues así como en un sistema capitalista hay una remuneración económica a la hora de tomar decisiones, lo ideal sería crear un sistema parecido, de modo que, quien tala árboles o practica una pesca intensiva por necesidad o supervivencia, se convierta en un agente de cambio por medio de su área de trabajo.
Adame dice: “sin incentivos esa persona seguirá haciendo lo mismo, ya que necesita subsistir”. Pues el claro ejemplo está en que si los viajeros buscan más experiencias de contacto con la naturaleza, es más fácil convertir al pescador de tiburones en un guía experto, pues tiene el conocimiento y tendrá suficiente demanda de trabajo para poder vivir de él.
¿Cuáles son los pasos para lograr la sustentabilidad en los viajes?
Si algo relacionamos con la sustentabilidad es el reciclar, y eso mismo puede lograrse en la arquitectura, ¿cómo? Uno de los consejos es que, en lugar de comprar propiedades nuevas, se opte por comprar propiedades ya construidas para restaurarlas o rediseñarlas a nuestro gusto, ya que, la huella generada por una construcción desde cero siempre es mayor. Otro de ellos es diseñar con base a lo que nos da la naturaleza para evitar usar tecnologías para ambientar.
En cuanto al transporte, existen muchas opciones: desde usar autos más económicos de bajas emisiones, hasta eléctricos que no contaminan nadita.
Al final, todo se reduce a que no debemos dejar de viajar, sino a aminorar nuestra huella de carbono al hacerlo; desde reaprovechar los espacios, hasta reciclar los muebles, usar la bici o rentar autos eléctricos para hacer el roadtrip, y por supuesto, ser más responsables con las comunidades que visitamos en cuanto al uso de recursos naturales y generar la menor cantidad de basura posible.
