Hace un poco más de 40 años, el mundo (incluida la Ciudad de México) le daba la bienvenida a los años 80. Una nueva década que prometía dejar atrás el blanco y negro de los 50, para entregarse de lleno a la modernidad, a una nueva forma de comprender el mundo con un tocadiscos en el cuarto y carros cuadrados.
En esta década, la Ciudad de México comenzaba a ser el monstruo que es ahora. Había mucha gente y todos querían un lugar dónde vivir, comprar, pasear los domingos y ver la televisión, a todas horas. Para llenar la gran demanda, nuestra urbe se expandió a los lados y aparecieron nuevas tiendas, avenidas y pantalones fosforescentes en las vidrieras.
Durante estos 10 años hubieron tres presidentes diferentes. Empezamos los 80 con los discursos exagerados de López Portillo, la sufrimos en el medio con Miguel de la Madrid y la terminamos con Carlos Salinas de Gortari y los pesos nuevos en la ahora llamada Ciudad de México.
Momentos históricos de los años 80
Los 80 fueron la década de las construcciones aparatosas. Por todas las alcaldías se inauguraron unidades habitacionales, aparecieron al menos cuatro flamantes líneas de metro y hasta llegó a nuestras vidas la famosísima Ruta 100.
En términos económicos fue una década mala. El 82 lo recibimos con una de las peores crisis y devaluaciones que ha tenido nuestra historia. También durante ese año comenzó la edificación ni más ni menos que de la Central de Abastos compuesta de más de 600 bodegas.
El terremoto de 1985 en la Ciudad de México
Uno de los eventos que marcó está década fue sin duda el terremoto de 7.9 grados que cimbró a la capital el 19 de septiembre. Esta tragedia dejó centenares de muertos, inmuebles destruidos por toda la ciudad y un pueblo unido y tenaz que ante la calma del presidente, De la Madrid, se organizó como nunca lo había hecho. En este momento nacieron toda la clase de Asociaciones Civiles como los Topos.
A las 7:19 de la mañana todo colapso, los sistemas de agua, escuelas, una buena parte de los complejos habitacionales, pero también en ese momento aprendimos a reconstruir y a volver a nacer juntos. Unos solos minutos marcaron la agenda urbana ocho años después y el paisaje de la Ciudad de México cambió para siempre por la pérdida de muchos edificios icónicos.
La vida cotidiana: de los discos a las computadoras IBM
En la Ciudad de México los melómanos iban en busca de tiendas de discos en el centro donde podían conseguir discos de Estados Unidos o Inglaterra. Escuchaban a Bowie, Sex Pistols, pero también a esos los pequeños hallazgos que tocaban en las colonias. Por su parte, los que no sabían tanto de música se sumaban a la moda y oían en el radio en FM o AM a Timbiriche, el Buki y José José o Flans .
Los niños todavía jugaban solos en los parques y para hacer la tarea consultaban enciclopedias de pasta dura o iban a la papelería por monografías o Altlas para ver los mapas y comprender que el mundo era más grande de lo que podían ver. Hoy, cuatro décadas después no queda nada; ni la compilación de mapas, ni los diccionarios ni las papelerías de la esquina.
En lo que respecta a la moda, esta fue la década de la revolución. Los colores fosforescentes, las chamarras con hombreras y peinados estrafalarios protagonizados por gel en el fleco. Las mujeres usaban calcetines encima de los pantalones y los hombres fumaban en las discotecas.
El mundial
En 1986, la Ciudad de México recibió el Mundial de Futbol luego de que otros países estuvieran imposibilitados.
Ese año, los chilangos pudieron ver a la selección en casa, una sensación única, y los más afortunados pudieron ir al Estadio Azteca a contemplar de cerca ese momento histórico en el que Maradona metió ese gol con ayuda de Dios.
Así se veía la Ciudad de México en los años 80
Dicho todo lo anterior y para su deleite, aquí les dejemos una colección hermosa de imágenes de esta década en la Ciudad de México.