Lo que necesitas saber:

El pueblo Rarámuri o Tarahumara es una etnia ancestral del norte de México. Ellos han sabido conservar sus costumbres y observan el universo que los rodea vererándolo como a un dios.

Una visita a la cosmogonía del norte de México que nos revela la forma tradicional en la que se contemplan las estrellas en el desierto de la Sierra Tarahumara. Los Rarámuris son un pueblo indígena que conserva sus costumbres a través del paso del tiempo. Conocidos también como “los hombres de los pies alados”, tienen un contacto especial con la naturaleza, a la que tratan como un ser más. ¿Cómo contemplan el universo los Rarámuris?

¿Cómo contemplan el universo los Rarámuris?
Los Rarámuris son un pueblo lleno de tradiciones./Imagen Sierra Tarahumara Facebook

La zona en la que habitan es la Sierra Madre Occidental, en la parte que atraviesa el estado de Chihuahua y parte del suroeste de Durango y Sonora. Este terreno se compone de grandes montañas, riscos y cañadas profundas que conforman un laberinto. Los Rarámuris realizan sus ritos ancestrales, ya que sus antepasados se negaron a la evangelización y el bautismo.

¿Cómo contemplan el universo los Rarámuris?
Los Rarámuris son uno solo con la naturaleza./Imagen Sierra Tarahumara Facebook

Así, ellos hablan con el sol, la luna y las estrellas y respetan a cada elemento de la naturaleza como ella los respeta. Corren por las colinas con pies ligeros y danzan para reafirmar su unidad comunitaria y también para evitar que la tierra se muera y el tiempo y el espacio sigan en movimiento. Para ellos, el origen del mundo está en la danza.

Un mar de estrellas en el cielo

Los cielos del desierto rarámuri son increíbles. De noche, en ellos se pueden divisar miles y miles de estrellas y otros cuerpos celestes como planetas y galaxias. Según cuenta el mito tarahumara, su raza nació a partir del sol y de la luna y de estrellas caídas del cielo. 

¿Cómo contemplan el universo los Rarámuris?
Esta raza desciende del sol y la luna./Imagen Sierra Tarahumara Facebook

Se llaman a ellos mismos gente de las estrellas y al mismo tiempo esos astros son personas con alma a las que no hay que señalar con el dedo. Las estrellas brillantes son los hermanos que se quedaron arriba cuando todo se originó y también les danzan en sus ceremonias como al sol y a la luna.

Los tarahumaras se llaman Rarámuris a ellos mismos, que también significa “hombres de pies alados”. Son reconocidos como grandes corredores de resistencia y recorren los áridos terrenos del desierto. Por la noche contemplan las estrellas y se unen con la naturaleza y con el todo que dispuso el creador para ellos.

Yúmari, la danza rarámuri

Yúmari es la danza rarámuri que además es una forma de pedir perdón a su creador y dador de vida. Involucra el sacrificio y la ofrenda que los Rarámuris hacen hacia las potencias naturales y además es una forma de agradecimiento. Su música habla de los diferentes mitos tarahumaras de la creación.

¿Cómo contemplan el universo los Rarámuris?
Con su música y su danza se integran con la naturaleza./Imagen Getty

Esta danza es acompañada de música de violín, flauta, guitarra y tambor y no pueden faltar los cantos ceremoniales. Yúmari es una fiesta y un ritual, y el que no se une a la fiesta no es rarámuri. Aunque la fiesta también es trabajo y una forma de cumplir con sus antepasados y conservar sus tradiciones.

El origen del mundo Rarámuri

Según el mito tarahumara, el mundo se inició a partir del sol y la luna, que eran dos niños que vivían en una choza de palos y techo de palma. Ellos no poseían ningún bien terrenal. Sólo conocían la luz del lucero de la mañana y en la oscuridad no podían trabajar y tenían que tomarse de la mano para andar entre cañadas y barrancos.

¿Cómo contemplan el universo los Rarámuris?
La Sierra Tarahumara tiene paisajes impresionantes./Imagen Sierra Tarahumara Facebook

Un día se tocaron el pecho con cruces de madera de madroño mojadas en tesgüino y los dos empezaron a brillar y a dar luz propia. El agua apareció en el mundo y los dos niños subieron a la montaña llamada Lavachi y llevaron ahí tres granos de frijol y tres granos de maíz. Esa noche durmieron ahí y tuvieron un sueño. Después cosecharon y de ellos descienden todos los tarahumaras.

Así, el sol y la luna son los antepasados de los rarámuris y son venerados como dioses. Las estrellas son sus hermanos y hermanas que se quedaron en el cielo y saben muy bien que al mundo hay que cuidarlo siempre. Por eso hacen la fiesta y elaboran sus danzas en las que pisan fuerte para que todo el mal se quede abajo de la tierra.

Un pueblo de 30 mil años de antigüedad

El pueblo tarahumara se mantiene alejado del mundo exterior, de los hombres blancos y mestizos o “chabochis”, como ellos los llaman. Se tienen datos que dicen que su raza tiene ya 30 mil años de antigüedad y son uno de los pueblos tradicionales del norte de México que sabe conservar sus costumbres.

¿Cómo contemplan el universo los Rarámuris?
Los tarahumaras se mantienen a través del tiempo./Imagen Unsplash

Al negarse a la evangelización tuvieron que ocultarse en las zonas altas de la sierra, pero hoy son respetados y admirados por su manera de cuidar el mundo que los rodea y lo celebran con sus danzas. Así contemplan el universo los Rarámuris, una etnia ancestral que goza de la compañía de los astros en hermosos paisajes desérticos que en pocos lugares se pueden contemplar.

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