De todas las fechas que se “celebran”, quizá la menos popular y la que tiene más detractores es el 14 de febrero. Entre otras cosas porque promueve una falsa idea de que para estar completos debemos estar sí o sí acompañados, cuando la realidad es que la felicidad no está en la situación sentimental, sino en el arte de saber estar solos.
Algunos estudios sugieren que la mejor manera de encontrar inteligencia emocional es a través del tiempo que pasamos con nosotros mismos. Y ojo, con esto no nos referimos al aislamiento obligado, sino a la decisión meditada de experimentar aventuras solos para saber lo qué queremos y esperamos de la vida.
De acuerdo a David Gilbert del departamento de psicología de Harvard, la soledad permite introspección, concentración y tranquilidad; tres estados necesarios para evolucionar y para tomar las mejores decisiones.
Dicho todo lo anterior, y sumándonos al llamado de Miley Cyrus de volvernos nuestro mejor amigo, hemos ideado cinco planes solitarios pero geniales en la CDMX para pasar un 14 de febrero lleno de amor propio.
“Puedo comprarme flores, escribir mi nombre en la arena y hablar conmigo por horas”
Miley Cyrus
1. Ve a leer a la Biblioteca Vasconcelos
Qué tal si el Día del Amor y la Amistad lo dedicamos a lectura. Pasar las horas entre las página de una novela y dejar que una historia nos cautive, puede ser sin duda el plan más interesante y nutritivo para el espíritu.
Y qué mejor si lo hacemos en una de las bibliotecas públicas más emblemáticas de la CDMX. Un espacio silencioso, grande, lleno de rincones para los lectores y en el que se puede contemplar el esqueleto de una ballena al estilo Gabriel Orozco.
2. Prepárate un día de campo en… ¡Chapultepec!
Si lo que queremos es sentir el aire fresco, los kilométricos espacios verdes del Bosque de Chapultepec (uno de los más antiguos de Latinoamérica) son el sitio perfecto.
Hablamos de tres secciones y más de 668 hectáreas listas para que reposemos mientras escuchamos a las aves; con el cielo de techo y los árboles de paredes.
Nuestra recomendación es sacar el mantelito de cuadros y poner en una canasta todo lo que un solitario necesita: comida rica, un termo con la bebida favorita, un poco de fruta, un postre y quizá un podcast que nos guste.
Ahora si nos da flojera prepararnos el picnic, en la Ciudad de México existen algunos lugares que se dedican a preparar canastas para toca ocasión. Dos lugares dónde se ofrece este servicio son: Las puertas del paraíso y La ruta de la seda.
3. Paásala increíble contigo mismo en La Cineteca
Además de ser el recinto cinematográfico más importante de México, este espacio cultural ofrece mucho más que las mejores obras del séptimo arte.
Aquí se puede tomar un café rico en sus múltiples establecimientos, comer delicioso, ir por una copa de vino en la terraza y mirar tiendas especializadas en las que se venden todo tipo de objetos, en honor a las películas.
El día perfecto en la Cineteca empieza con un libro en las áreas verdes, una película gratis en el cine al aire libre, una visita a la filmoteca, un vino en la tarde y por qué no, un helado de mamey en las Heladerías Roxi que tienen ahí una sucursal.
4. Invítate a un buen restaurante
La CDMX tiene una oferta gastronómica como ningún lugar en el mundo. En esta metrópolí podemos encontrar desde comida tailandesa hasta los mejores tacos que hayamos probado.
Con este en mente, qué tal si para el día del amor te regalas una cena de lujo en algún restaurante que se destaque por sus recetas, su servicio y su arquitectura. Entre nuestras recomendaciones están:
- Restaurante Ellys en la Roma Norte que ofrece cocina mediterránea.
- Supperete, un bar de sidras en la Condesa donde también puedes comer comida francesa.
- Kai Sushi Bar: Lo mejor de la tradición gastronómica japonesa, desde el mejor Sake de la ciudad hasta una barra inmensa donde podrás pedir todo lo que quieras.
5. ¡Vámonos al MUAC!
Existen pocos lugares en la CDMX tan especiales e importantes como el Centro Cultural Universitario. Un espacio que simplemente lo tiene todo: esculturas gigantes en medio de la naturaleza, teatro, danza, conciertos y hasta un restaurante de comida mexicana.
Entre sus atracciones está también el Museo Universitario de Arte Contemporáneo; un recinto fascinante en el que coexisten al menos siete muestras (todas estupendamente curadas) de los mejores exponentes del mundo.
¿Cuál plan te gustó más? ¿Tienes algún otro para recomendar?