En 1993, Steven Spielberg liberó la cinta Jurassic Park y de forma inmediata se convirtió en un éxito en taquilla. La película nos presenta a John Hammond, un multimillonario que financió diversas investigaciones científicas en relación a la posibilidad de traer de vuelta a los dinosaurios con base en la extracción de ADN de los fósiles hallados. Quizá la premisa es más compleja (lo es), pero en pocas palabras, Jurassic Park es eso…
Ahora bien. Recordamos esta película porque tiene una de las escenas más memorables relacionadas al mundo de los dinosaurios. Ellie Sattler y Alan Grant junto a al doctor Ian Malcolm, son invitados al parque donde pueden ver en todo su esplendor a los dinosaurios. En su recorrido encuentran a un grupo de enormes brontosaurios, mejor conocidos como “cuello largo”, devorando plantas.
La escena es memorable y nos dio una pista (más visual) de cómo habrían lucido estos seres fascinantes frente a la fragilidad de los seres humanos. Y como la realidad siempre supera a la ficción, surgió una prueba de la magnificencia de estos dinosaurios. En una provincia al suroeste de Francia conocida como Agneac-Charente, un grupo de científicos hallaron el fémur de un saurópodo (la familia de los brontosaurios) que mide aproximadamente dos metros de largo.
Durante una década, estos investigadores han excavado y encontrado distintos fósiles de dinosaurios, un total de 7 mil 500 fósiles de 40 especies. Uno de los últimos en surgir es este fémur que confirma la teoría de que los saurópodos han sido de los seres más grandes en habitar la Tierra.
En las imágenes se ve el enorme fémur en buenas condiciones, lo cual ha sorprendido a los paleontólogos porque suelen ser hallados restos o piezas pequeñas de las partes, no la pieza completa. Además, en el hueso se detectan cicatrices y el esquema de los tendones y músculos.
El fémur tiene aproximadamente 140 millones de años (los dinosaurios se extinguieron hace 16 millones) y podría pesar hasta 500 kilogramos. De acuerdo con un medio local (vía BBC), en 2010 ya habían encontrado un hueso de poco más de dos metros y con un peso aproximado al que se calcula.