En la actualidad los tatuajes se han vuelto más populares, antes eran mal vistos porque solo los presos o los pandilleros tenían, pero ahora es algo común, no vamos a decir que ‘todo mundo’ tiene uno, pero sin duda ya son más las personas con tatuajes.
Un estudio realizado por la universidad inglesa ‘Anglia Ruskin‘ reveló que las personas que tienen tatuajes tienden a ser más agresivas y rebeldes que las que no tienen ninguno. Para el estudio reclutaron a 181 mujeres y 197 hombres de entre 20 y 58 años, de estos participantes 97 tenían por lo menos un tatuaje.
El psicólogo Viren Swami, quien realizó el estudio explicó que las personas “con altos niveles de rebelión pueden responder a situaciones frustrantes o decepcionantes con un tatuaje” o que “el simple hecho de tener tatuajes es visto como un acto de rebeldía”.
Según este estudio las personas con tatuajes que se encuentran en ante una situación de presión son más propensas a reaccionar haciendo algo que es visto como desafiante o transgresor.
El estudio que se publicó en la revista Body Image, también dice que entre más tatuajes tiene una persona es mayor el nivel de agresión o rebeldía que presenta.