Decir groserías es uno de los mayores placeres de la vida. Al igual que comer o respirar, el poder soltar profanidades de manera indiscriminada es liberador.
Sin embargo, el tener boca de camionero siempre ha estado ligado a ser vulgar y es sinónimo de ser tonto para mucha gente. A esto se le une ser desordenado y tal parece que dormirse tarde también.
Sin embargo, un nuevo estudio científico dice todo lo contrario. Según un estudio compartido por Business Insider, aquellas personas con un vocabulario fluido, y la habilidad de decir muchas tonterías en cuestión de un minuto, tienden a ser personas con un mayor nivel de IQ que la media santurrona.
La suposición sobre el lenguaje coloquial dice que las palabras tabú son usadas por personas con un vocabulario limitado, ya que no pueden encontrar una mejor manera de expresarse. Pero una posibilidad es que la fluencia sea fluencia sin importar el tema. No hay una razón para diferenciar en el tamaño de vocabulario y el acceso a palabras tabú.
Según el estudio de los investigadores del Colegio Marits en Massachussetts, un vocabulario rico en palabrotas demuestran una mayor capacidad retórica en vez de ocultar un déficit de vocabulario.
Igualmente, la gente que duerme muy poco por elección propia, tiende a tener un mayo Coeficiente Intelectual. Esta teoría se basa en que algunas de las personas más inteligentes de la historia parecen sufrir de insomnio, prefiriendo la noche para realizar varias actividades.
Claro, no es como que esto aplique a toda las personas, pero la rapidez mental y la fluidez que algunas personas demuestran al usar un léxico muy florido es una prueba de que su cerebro maneja y manda información de manera más rápida y efectiva.
Mientras que los que nos pasamos casi toda la noche despiertos, lo hacemos porque nuestra mente sigue trabajando aun cuando ya es tiempo de descansar.