Cuando uno googlea el modelo del coche Koenigsegg CCXR Special One, lo primero que aparece es una serie de noticias en las que se presume con “orgullo” que el único ejemplar de este vehículo, valuado en 30 millones de pesos, fue comprado por un mexicano del que se desconoce su identidad. Desde el pasado mes de octubre, este hombre solía darse unos buenos arrancones por las calles de la Ciudad de México, los cuáles grababa y difundía a través publicaciones en redes sociales.
Hasta que este fin de semana, nuestro Fittipaldi de las Lomas terminó por destrozar su coche de 30 millones tras perder el control del vehículo en las inmediaciones de Paseo de la Reforma.
El Koenigsegg CCXR Special One es un vehículo construido bajo pedido y para el que, lamentablemente, no existen refacciones. Su carrocería está hecha en gran parte con fibra de carbono, además de contar con un motor de mil caballos de fuerza, lo que le permite acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en tan sólo tres segundos, para así, alcanzar una velocidad máxima de 400 kilómetros por hora.
Lo bueno es que ¡sale con Polish!, podríamos pensar. Pero como mencionamos, se trata de un objeto único en el mundo que parece no tener forma de arreglarse. O bien, en caso de que tenga reparación, ya nos podemos ir dando una idea de cuánto puede salir si está valuado en 30 millones de pesos, convirtiéndose en uno de los automóviles más caros en la historia.