De acuerdo con BBC, 9 barras de chocolate de hace 103 años que pertenecieron a un soldado de la Primera Guerra Mundial fueron encontradas en una pequeña caja de metal. Las barras, que definitivamente no están aptas para comerse, se encontraron en las pertenencias de Richard Bullimore, soldado del regimiento de Leicsestershire.
Estos bocadillos fueron un obsequio a las tropas que se encontraban en Francia en la primera celebración de Navidad durante la guerra. De las 10 barras que contenía la cajita de metal, sólo se habían comido una.
El chocolate será vendido junto con otros objetos de la época, como cigarrillos, medallas y cartas por poco más de dos mil 600 dólares. Paul Cooper, miembro de la casa de subastas Eddisons CJM, dijo al respecto: “La caja por sí sola es rara, pero encontrarla con los chocolates aún dentro es increíble”.
“También se encontraron una caja de tabaco de regalo por la Reina María [que era dada a los soldados británicos] con cigarrillos, tabaco y cerillos. De esta caja sólo faltan tres cigarrillos”, comentó Cooper.
Según el sitio, Bullimore era todo un héroe, pues fue condecorado con múltiples medallas por su servicio, incluida la Medalla por Conducta Distinguida por su valentía durante un enfrentamiento en Bélgica.
En esa batalla, Bullimore lideraba la patrulla nocturna, cuando fue sorprendido por enemigos que los superaban en número; sin embargo, el soldado a quien le pertenecieron los chocolates encontrados atacó con granadas a sus enemigos lo que hirió a varios y provocó su retirada.
En 1916, Bullimore fue reconocido por su labor con la Medalla al Servicio Meritorio, y fue enviado a casa por las heridas de la batalla. En 1919 se volvió parte de la policía de la localidad, y falleció en 1967.
Sin duda alguna es increíble la historia que pueden tener detrás los objetos que muchos consideraríamos “intrascendentes”. Esta pequeña caja con chocolates nos remontó a la historia de la que, quizás, fueron los peores días en la vida de un hombre que tuvo que atravesar los horrores de la guerra.
