Quienes tienen perritos en casa saben lo mal que ellos lo pasan cuando hay tormentas de relámpagos o, en circunstancias peores, cuando la gente hace estallar fuegos artificiales. Por eso es que una empresa decidió hacer casetas a prueba de ruido, de modo que las mascotas no sufran por los estallidos violentos.
Este innovador invento corre por cuenta de Ford, que esta vez desvió su atención de los coches para concentrarse en un tema poco común, al menos para sus inversiones cotidianas. Aunque no encontramos la razón por la cual hizo esto, tampoco podemos negar que se trata de una idea ganadora.
La “caseta tranquila” utiliza un sistema conocido como Active Noise Control, que usualmente se encuentra en sus automóviles. Este aditamento combina el control del sonido activo con paneles de cancelación, de modo que se pueda reducir gran parte del ruido causado por truenos o fuegos artificiales, para así dejarlo a un nivel aceptable para los caninos.
Además, este peculiar refugio cuenta con una puerta automática, ventilación insonora y está elevada a cierta altura para reducir vibraciones. Con todo esto, un perro podría entrar y tomar una siesta sin ser molestado por los estruendos, cosa que normalmente los tendría estresados y tratando de esconderse en alguna parte de la casa.
En fin, lo cierto es que este cacharro funciona de manera tan increíble como se ve, pero también hay que tomar en cuenta dos cosas: su lanzamiento parece ser únicamente para temporadas navideñas; sin mencionar que, por su diseño y características, debe costar tan caro como un automóvil o tal vez un poco menos. Después de todo, era demasiado bueno para ser verdad.
