Arrrgh.
Desde que somos pequeños, las historias de piratas son algo que nos llama la atención. Son sujetos que van por ahí, haciendo sus propias reglas, conquistando los mares y pasándola de lujo con sus muchachos.
Si bien la realidad era otra, no cabe duda de que estas personas moldearon buena parte de la historia.
Es por lo mismo que queremos contarles un poco del poderoso William Dampier, uno de los piratas más geniales de la historia.
¿Quién?
Se llamaba William Dampier y antes de que crean que era un pirata común y corriente, deben de saber que están mal. Él rompe el cliché del pirata con pata de palo, pájaro verde en el hombro y que iba delinquiendo por los 7 mares.
¿Cómo que rompió ese cliché? ¿Entonces?
Él era un pirata científico, sus descubrimientos en materia de ciencias naturales son reconocidos hasta la fecha y también se dedicó a estudiar el idioma inglés añadiendo varias palabras al vocabulario.
Avocado, chopsticks y barbecue son algunas de las cientos de palabras que escribió antes que nadie.
No suena como a un pirata para nada…
Oh, pero lo era. No sólo se dedicaba a nombrar esas deliciosas pelotas verdes que caen de los árboles para ser untados en nuestros sandwiches.
Su hazaña más épica como pirata se dio cuando en medio del mar de Tailandia, decidió agarrar una embarcación para una persona y abandonó sus naves con su tripulación.
¿A dónde se fue? A dar el rol él solito. Nadie supo de nuestro muchacho William Dampier por un largo tiempo.
Todos se sacaron de onda cuando llegó a Inglaterra 3 años más tarde junto a una princesa que había convertido en su esclava.
Como todo un crack, llegó y publicó su su primer libro donde relataba sus aventuras alrededor del mundo y de todo lo que observó.
Nuestro amigo fue tan jefe que hay ciudades con su nombre en Australia, Gales, Nueva Zelanda, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y existen un sinfín de islas archipiélagos y demás llamados Dampier en su honor.
