Ya no hay respeto por nadie, ni siquiera por los Reyes Magos.
Si ayer a ustedes no les trajeron nada, no se pongan tristes, quizá no fue porque se portaron mal o todo el año vieron las películas del Golden Choice los sábados en la noche, sino porque uno de los Reyes Magos sufrió un accidente que quizá lo obligó a dejar de repartir los obsequios.
Resulta que durante un desfile que los Reyes Magos daban por San Sebastián, España, uno de ellos (Melchor o Gaspar, el que no es el negrito) sufrió no una, sino dos caídas cuando iba sobre su camello. La primera ocurrió en la playa, donde el pobre Rey Mago azotó sobre la arena.
Al ocurrir el percance la gente mostró su preocupación y las autoridades locales extremaron precauciones pues existía la sospecha de que aquel animal proveniente de Medio Oriente tuviera vínculos con ISIS.
Al final el Rey Mago se levantó con la cadera adolorida, y aunque ya no está para esos trotes -ya ven que a cierta edad comienzan los problemas de ciática y reumatismo- siguió su recorrido para cumplir con el objetivo de traer risas y alegría a los niños del mundo. Lo malo es que más tarde, el camello maligno y terrorista nuevamente hizo de las suyas.
Ambas caídas quedaron registradas en este video:
Luego ya no supimos si el camello siguió de mala onda. La verdad, la culpa de lo ocurrido la tienen todos los chairos que se la pasan deseando que caigan los reyes en Europa.
Ya estarán contentos.
