Durante los año 80 y 90, uno de los más grandes mitos en los Estados Unidos –sobre todo en la ciudad de Nueva York– era el de los lagartos gigantes que habitaban las coladeras.
Este, nació a partir de que estos animales se pusieran de moda como mascotas, siendo adorables y dóciles durante su corta infancia, pero al crecer, se topaban con que estos reptiles podían ser muy peligrosos.
¿Cuál era su solución? Tirarlos por el retrete. Obviamente, debido a todos los químicos y turbinas por las que tienen que pasar antes de llegar a los acueductos, estos pobres animales morían rápidamente. Sin embargo, el siguiente video los hará revisar su escusado antes de sentarse:
Pues sí, de manera casual y como si fuera algo que pasa todos los días, este cazador ayudó a remover a un caimán de 2 metros de largo de una coladera en Tampa, Florida.
Debido al calor de las aguas del drenaje, los caimanes se sienten atraídos, pero lo que este reptil no calculó, es que su inmenso ser no cabía en el hoyo del desagüe. Debido a que no causó ningún daño o se metió con alguna persona o mascota, no fue necesario el sacrificarlo, siendo movido a otra locación lejana.
Si bien, para nosotros resultaría espectacular ver a un animal así pasearse a sus anchas por la calle, en Florida esto es una vista muy común.
Mientras que en los años 80 y 90, la población de caimanes decayó mucho, en la última década han vuelto a repoblar los pantanos y ríos del estado, convirtiéndose en un gran problema para los dueños de mascotas, merendándose a cientos de perros y gatos lo suficientemente incautos para acercárseles.