Mientras estaba en su clase de natación, Cade Ewington, un niño de 11 años del Reino Unido, se desvaneció inconsciente en el agua durante una clase de natación. Los médicos informaron que el niño había sufrido un paro cardiaco, pero tanto los instructores como los paramédicos actuaron con rapidez para brindarle los primeros auxilios.
A pesar de que la ayuda llegó rápido el corazón de Cade Ewington dejó de latir durante 25 minutos, prácticamente los médicos ya lo daban por muerto. Su padre, Mark Ewington habló del horror que sintió al ver a su hijo inconsciente, sobre todo después de que vio a los médicos actuar con rapidez. “Él es mi todo y puedo decir con la mano en el corazón que pensé que era el final”, declaró el angustiado padre.
Cade Ewington, dejó de responder durante su primera clase de natación en la academia de natación Luton Lewsey, después de tratar de reanimarlo se lo llevaron al hospital de Dunstable, en el camino los paramédicos lograron hacer que su corazón volviera a reaccionar.
Después de que lograron estabilizarlo lo trasladaron al hospital Great Ormond Street en donde los médicos decidieron sedarlo durante dos días para proteger su cerebro que estaba hinchado después del trauma. Después de dos semanas el pequeño pudo salir del hospital sin daño cerebral y sin recordar el calvario por el que pasó.
Los médicos explicaron que el paro cardiaco que le dio a Ewington fue debido a una extraña condición que sufre, ahora tendrá que vivir con un con un desfibrilador cardioversor implantable (DCI) programado para reiniciar su corazón si por si llega a sufrir otro paro cardíaco.
“Fue un trabajo asombroso, quiero darle las gracias especialmente a los salvavidas y a los grandiosos doctores y enfermeras que lograron salvarme. Odio que esto me pase a mí, pero amo el (DCI) que me mantendrá a salvo por siempre”, dijo el niño cuando salió del hospital.
