En cuanto más retrocedemos en el tiempo, las precisiones sobre las pandemias y sus consecuencias son mucho menos precisas. Sin embargo, hay evidencia suficiente para saber que han estado presentes desde hace miles de años y que han provocado historias de verdadero terror. Ahí está la Peste Antonina del año 165 o la Peste Negra de 1347 que mató a 200 millones de personas, por mencionar algunas. Lo interesante de todo esto, y es una pregunta que ha circulado mucho durante las últimas semanas, es por qué no hicimos algo al respecto para prevenirlo.
La historia ahí está, los números ahí están, y poco se ha hecho para fortalecer un sistema de prevención y acción contra estos letales virus o bacterias. Después del brote de Ébola en 2014, en una conferencia para Ted, Bill Gates le advirtió al mundo de una próxima pandemia, recomendó un plan de acción, pero nadie le hizo caso. 5 años después de esto, el mundo se encuentra casi paralizado por la pandemia del virus COVID-19 o coronavirus.
Como una cachetada para políticos alrededor del mundo, el cofundador de Microsoft comenzó la conferencia diciendo que como sociedad hemos invertido mucho dinero en artefactos para la guerra y muy poco en un sistema para prevenir una epidemia. Y así, sin pelos en la lengua, dijo lo que tenía que decir: “No estamos listos para la próxima epidemia”. Vaya que tenías razón, Bill…
Siendo la cara de cientos de científicos y epidemiólogos que han dedicado sus vidas a estudiar estos fenómenos, Bill Gates continuó para utilizar el ejemplo más reciente. El brote de Ébola en África no fue cosa menor. En su momento la bacteria mató aproximadamente a 11,500 personas. Gates le atribuyó el problema al inexistente sistema para saber cómo actuar ante estos casos.
Factores claves que faltaron en ese entonces
1. Vigilancia y datos: El filántropo estadounidense explica que no había equipos de epidemiólogos listos para viajar al lugar de origen y que con su conocimiento ayudaran a mitigar la situación. Explica que fuimos muy lentos en los esfuerzos de control y respuesta de personal experto.
2. Tratamiento: No existía personal medico preparado ni con la herramientas necesarias para tratar la enfermedad. No había nadie dedicado a estudiar nuevos métodos de tratamiento ni nadie que estudiara los diagnósticos. Tampoco nadie que se dedicara a saber qué instrumentos o herramientas usar para combatir el Ébola.
¡Nos advirtió!
Bill Gates lanzó la advertencia más acertada sin poder saber que las cosas iba a ser así. Nos dijo que “la próxima vez podríamos tener un virus con el que los portadores no se sientan mal mientras estén infectados y se suban a un avión o vayan a un supermercado”. Después, Gates muestra un modelo de un virus que como la Gripe Española y el coronavirus, se esparcen por el aire. “El fracaso de prepararnos podría hacer que la próxima epidemia sea mucho más devastadora que el Ébola”.
Al final de la conferencia, y después de una serie de increíblemente buenas recomendaciones , Gates puso el marcador: gérmenes 1, gente 0. Hoy, desgraciadamente, el marcador es gérmenes 2, gente 0. ¿Algo hubiera cambiado si los líderes mundiales hubieran escuchado a los científicos y epidemiólogos que informaron a Bill Gates? Seguramente sí. Desgraciadamente hoy enfrentamos una pandemia que ha matado a más de 58,000 personas a nivel mundial. Cuatro veces más que el Ébola. Vean aquí la conferencia: