Los humanos somos absurdos. Nos enfrentamos a una pandemia, a la peor crisis sanitaria de los últimos 100 años y nos obligamos a un confinamiento para evitar el contagio del COVID-19. Desde nuestras casas, en todo el mundo, vimos cómo la naturaleza comenzó a recobrar los espacios que le han sido arrebatados: animales dormidos en carreteras y tortugas en playas que antes estaban llenas de turistas.
Compartimos estas notas, publicamos imágenes y videos de estos escenarios y momentos majestuosos que nos muestran, una vez más, que tan sólo somos una pequeña parte de este planeta, ni qué decir de este universo… Pero al mismo tiempo, llenamos los océanos y mares de basura que ahora se traduce en cubrebocas, guantes y demás materiales médicos. Somos absurdos.
Leones duermen tranquilos en una carretera por falta de turistas (y porque coronavirus)
Sin embargo, creemos que antes “tarde que nunca”, podemos revertir el daño al seguir contando estas historias bonitas de cómo la naturaleza se impone ante la indiferencia humana, y hoy los protagonistas son las tortugas verdes.
Un dron logró capturar a más de 60 mil tortugas verdes en el borde de la Gran Barrera de Coral en Australia. Como recordamos, la Gran Barrera de Coral es uno de los arrecifes que ha sufrido de blanqueamiento masivo, es decir, cuando los corales se pintan de blanco como consecuencia del cambio de temperatura de los océanos. Si hace mucho calor, los corales desprenden sus algas (zooxantelas), y sin estas, el coral se blanquea y luego muere. A finales de marzo de 2020, sufrió un tercer blanqueamiento en cinco años.
Científicos del Departamento del Medio Ambiente y Ciencia de Queensland, utilizaron un dron para fotografiar la llegada de 64 mil tortugas a Raine Island donde se ubica la colonia de tortugas más grande del mundo que consta de 620 kilómetros de corales y vegetación al noroeste de Cairns.
Todas estas tortugas, como mencionamos, llegaron para anidarse, lo cual es una buena noticia, pues las tortugas verdes están en peligro por diversas razones como la caza ilegal, la pérdida de playas para poner sus huevos y el hecho de que mueren atrapadas en redes humanas. De acuerdo con el doctor Andrew Dunstan del Departamento de Queensland (vía CNN), en los años han visto cómo las tortugas dejaron de reproducirse por cuestiones adversas.
A su llegada, los científicos e investigadores intentaron contar cada una de las tortugas al marcarles el caparazón con pintura no tóxica, pero al ver que eran demasiados, utilizaron el dron, lo que les dio como resultado un total de 64 mil tortugas que nos regalan en estas épocas tan difícil, una imagen majestuosa y bonita de la naturaleza.
Drone footage shows the largest remaining breeding ground for green turtles in the world. The video revealed up to 64,000 turtles swimming around Australia’s Great Barrier Reef during nesting season. https://t.co/wVqw0ZFjur pic.twitter.com/kTQwXAQIbZ
— CNN (@CNN) June 9, 2020