A veces, cuando estamos en el cine relajándonos y viendo una película, nos preguntamos cómo es que ciertos personajes llegaron al punto de su vida en que son el bueno, el malo o lo que sea que representen. Seguro algo bueno o muy feo tuvo que pasarles, ¿no es así?
Pongamos de ejemplo a Lord Voldemort, que es un sujeto muy perturbado ,cuyo único propósito en la vida es reinar en un mundo habitado sólo por hechiceros y sembrar el caos de vez en cuando. Puede que el muchacho sea cien por ciento maligno, pero también cabe la posibilidad de que su horrible corazón haya sido golpeado por la soledad o la falta de comprensión.
Quizá todo suene como puras patrañas y la verdad es que así es o una broma de mal gusto, aunque uno nunca sabe. Quizá lo que hace falta en el mundo del innombrable es una persona especial; alguien que llene su vida de risas y bellos musicales. Una persona como… ¿Emma Watson?
Wow, de repente todo ese miedo que sentíamos por ese hechicero tan poderoso y magnificente se fue por el desagüe. No cabe duda de que el amor cambia a la gente, apenas éste llega a su vida.
Tal vez ustedes piensen de una manera muy diferente, pero en nuestro caso, creemos que todo eso podría funcionar. Sin duda, los sujetos de Pistol Shrimps hicieron un trabajo estupendo al mezclar los universos de dos películas diferentes y así crear un romance increíble.