No cabe duda de que en México pasan cosas bien bizarras, y eso nos queda claro porque a cada cada rato aparecen en el internet de las cosas algunas escenas que simplemente solo se pueden ver de este lado del planeta. Sin embargo, a pesar de que ya es muy raro que algo nos sorprenda, aún pasan situaciones que nos dejan con la boca abierta. Tal como sucedió recientemente con un changuito al que bautizaron en nuestro país… sí, no es broma.
Para nadie es un secreto que a muchas personas les encanta festejar a sus mascotas y el ejemplo perfecto son las fiestas que un montón de humanos le han armado a sus peludos (AQUÍ pueden checar cómo se puso un reventón de estos). Pero en esta ocasión les contaremos de un pachangón aún más essstraño que tuvo como protagonista a un tierno monito.
Aunque no lo crean, un changuito tuvo su bautizo y
Fue gracias a una usuaria de TikTok llamada @mimi971320 que conocimos este curioso caso. A través de un video que publicó en la plataforma, contó qué tal se puso el bautizo de un changuito (de verdad que no nos sacamos esto de la manga) y aunque ustedes no lo crean, se ve que todos los invitados se la pasaron de maravilla.
Para que se den una idea, al monito realmente lo bautizaron con una persona que al parecer era un padre y que le echó agua en la cabeza, pero no solo eso, también le pusieron su faldón y demás ropa para la ocasión. Después de la ceremonia, armaron un pachangón donde además de la decoración (con globos y el personaje de Jorge, El Curioso), había una mesa con cupcakes, dulces y más. Si no nos creen, a continuación les dejamos el video para que lo chequen con sus propios ojos.
Como era de esperarse, el peculiar bautizo de este changuito rápidamente se hizo viral en TikTok e incluso llegó a otras redes sociales, donde muchos comentaron que fue una fiesta bastante rara pero que les hubiera gustado estar ahí. Aunque eso sí, también aparecieron quienes se quejaron porque esta ceremonia solo se puede realizar con humanos. De cualquier manera, nada quita que esta historia nos haya dejado con el ojo cuadrado.