A veces nos cuesta trabajo entender cómo funciona todo ese rollo de los juguetes que se ponen de moda. Un día la gente se pone a jugar con los fidget spinners como si no existiera algo mejor qué hacer y al otro se olvidan de ellos porque prefieren armar ballestas miniatura para disparar mondadientes o agujas por todas partes.
La tendencia comenzó en China, donde los jóvenes están vueltos locos por encontrar un nuevo blanco para sus proyectiles y al mismo tiempo, los padres viven con el miedo de que sus hijos sean dichos objetivos. Después de todo, tienen la potencia suficiente como para disparar objetos pequeños a una distancia de hasta 20 metros.
Ahora mismo, estos cachivaches se pueden comprar en todas partes; desde tiendas comunes hasta sitios web en donde presumen su diseño y efectividad.
Las “ballestas de mondadientes”, como fueron bautizadas en un principio, solían hacer honor a su nombre por disparar únicamente esos palillos. Sin embargo, los chamacos buscaban cada vez más poder, por lo que terminaron usando alfileres y otra clase de munición capaz de atravesar vidrio, cartón y otra clase de superficies duras.
Ya saben… porque no es divertido si alguien no corre el riesgo de quedarse sin un ojo.
¿Será el fin de la corta era de los fidget spinners? La verdad es que todavía no es el momento de decidirlo. Ahora que lo pensamos con detenimiento, preferimos que los niños y adolescentes se queden con sus juguetes giratorios.