La vida nocturna de Acapulco no se entendería anecdóticamente de la misma manera sin Baby’O. La mítica discoteca, una de las más populares del puerto guerrerense, se incendió la noche del pasado miércoles 29 de septiembre y de inmediato, en internet salió a relucir el sentimiento de aquellos que se enfiestaron o que se echaron unos tragos coquetos ahí.

El legado de este centro nocturno es variado pues en su haber, registró la visita de figuras internacionales como Elizabeth Taylor, Bono de U2 o Sylvester Stallone. Sin embargo, es justo mencionar que se le recuerda más por ser uno de los lugares preferidos por el mismísimo Luis Miguel en la etapa más destrampada de su vida… y eso, solo es un poco de lo que sus paredes albergaban.

Como sea, el Baby’O era tan importante que básicamente se consideraba parada obligada cuando se visitaba Acapulco, lo que mostraba la seña de identidad fiestera de la región. Por supuesto, nada de eso se logra sin un buen nombre que conecte con la gente, el ambiente y que sea identificable para los visitantes. Entonces, ¿de dónde tomó el establecimiento su nombre? Por acá, les pasamos el dato.

Foto: Especial

Baby’O y la canción que Dean Martin que le dio nombre al antro

“Si no has ido al Baby’O, no conoces Acapulco”… frase contundente, ¿no lo creen? Esa fue una de las ideas que impulsó la emblemática discoteca a través de los años para elevar su misticismo en la escena nocturna acapulqueña. Y así, cuando el lugar se convirtió en un nicho de fiesta, gente de la región y los visitantes ya sabían que sí o sí había que caerle al establecimiento.

Prácticamente, el nombre de la discoteca paso a ser sinónimo de fiesta -con todo y las polémicas que incluso por ahí, también se cuentan por montones-. Y precisamente, ya que hablamos del nombre del lugar, hay que recordar de donde proviene este. Vámonos directo y sin escalas al dato: la inspiración para nombrar al antro, viene de la canción “Baby-O” del también icónico cantante de pop tradicional y swing, Dean Martin, quien la lanzó en 1962 como sencillo y luego la incluyó en el álbum de 1964 Everybody Loves Somebody.

¿Cómo se decidió tomar el título de esa canción para bautizar el centro nocturno? Como siempre, la inspiración viene cuando menos se lo espera uno…

Eligiendo un nombre

Cuando se comienza un proyecto -llámese una banda, una canción, una empresa o lo que sea-, uno tiende a saber qué es lo que quiere… pero a veces, no se sabe qué nombre darle para que se le distinga del montón. Y eso es lo bonito de la inspiración: como dijimo, llega de la nada. Pues bien, algo así sucedió con el nombre del Baby’O

Todo comienza con Eduardo Césarman en la Semana Santa de 1976 cuando en un viaje a Acapulco, visitó un famoso antro de la zona junto con su padre Teodoro. El joven Lalo, gerente administrativo de un banco por aquellas fechas, quedó encantado con el concepto, el ambiente y el potencial éxito que un lugar así tiene en las costas de guerrerenses.

Interior de Baby’O. Foto: Facebook.

Pues resulta que Eduardo no la pensó dos veces y pronto le expresó a su padre la idea de abrir una discoteca en la zona acapulqueña. El señor Teodoro, celebre cardiólogo de nuestro país, apoyó la idea y le dijo que él mismo se encargaría de obtener los permisos si el joven conseguía un socio de confianza y un terreno.

El destino se alineó y por medio de amigos en común, Eduardo Césarman conoció al músico Rafael Villafañe (quien años después fundaría Bulldog Café), coincidieron en ideas y pusieron manos a la obra para levantar el establecimiento en un terreno que su amigo Lalo Del Mazo tenía en la colonia Costa Azul de Acapulco. Para variar, los padres de Rafa y Lalo accedieron a financiar la primer inversión para abrir el lugar… solo faltaba un nombre.

Fue así que Rafael y Eduardo salieron de viaje. El músico puso un cassette en su auto y la canción que sonó fue “Baby-O” de Dean Martin. Enseguida, Rafa propuso el nombre de esa rola para bautizar su proyecto, Eduardo asintió y el resto, es historia.

Exterior de Baby’O. Foto: Facebook.

 

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Editor de Música en Sopitas.com; a veces escribo y hablo de otras cosas. Egresado de FES Aragón UNAM. Los gatos y la música son necesidad absoluta.

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