Una mujer se llevó un gran susto al revisar una de sus selfies en la que descubrió el photobomb más aterrador de todos.
Aparentemente esta mujer llamada Natasha Boden, había sido visitada por unos enterradores que afirmaban que había un cuerpo enterrado en alguna parte de su apartamento.
Días después al querer mostrar al mundo el nuevo color de su cabello, el fantasma del difunto en su apartamento decidió aparecerse en su selfie.
La mujer, por supuesto, decidió huir del lugar y ha dejado el departamento que compartía con su novio y su pequeño hijo. Dejaron de pagar la renta y pasaron la noche en un hotel.
La mujer declaró:
Mi novio está sacando las cosas del apartamento. No puedo volver ahí. Estoy absolutamente petrificada.
Nunca he creído en fantasmas o algo por el estilo. Si alguien más hubiera tomado la foto yo pensaría que es basura pero es tan claro.
Por supuesto, esto podría tratarse del viejo photoshop en acción o tal vez el fantasma solo quería jugarle una broma en buena fe a la mujer. Como sea, el susto ya nadie se lo quita.