“El muerto al hoyo y el vivo al bollo“, dicen por ahí. Pero por circunstancias extremas y complejas, justo como las que atravesamos en estos momentos, es que el dicho sabio y mexicano deberá cambiar de lugar: el vivo a los glory holes y el muerto… a donde sea. No importa.
¿Por qué lo decimos? Antes de responder, has de saber que las autoridades sanitarias recomiendan tener relaciones sexuales durante la pandemia y el confinamiento, pues representa una forma de estar bien física, mental y socialmente. Sólo que antes de que le des vuelo a la hilacha, sé consciente y practica “el sexo” si te sientes bien (estás sano), estás seguro de no haber estado en riesgo de contagio y siempre con protección (antes, durante y después de la pandemia, esta es regla de oro).
Sin embargo, lo que nos trae aquí es el hecho de que esas mismas autoridades sanitarias, recomiendan una forma poco común de mantenerse activos sexualmente y satisfechos: los glory holes.
¿Qué es un glory hole?
Para hacerlo más simple, piensa en cualquier pared de tu casa. Ahora imagina un hoyo (en círculo) en la parte baja, pero no tanto. Ahora, ponte cachondo@ e imagina que por ahí un hombre puede meter el pene y mantener relaciones sexuales con alguna persona que esté del otro lado de la pared. Eso es un glory hole, un agujero de tamaño mediano para tener sexo con una persona a la que no ves ni puedes tocar.
Los glory holes son la recomendación del BC Centre for Disease Control, un programa que forma parte de las autoridades de servicios a la salud de Canadá. En su página oficial, este centro de control de enfermedades propuso algunas formas de reducir el riesgo de contagio de COVID-19 al momento de tener relaciones sexuales.
Recomendaciones para evitar riesgo de contagio durante el delicioso
Entre sus opciones está preguntar a tu pareja si se siente bien o ha estado en algún lugar de alto riesgo o con personas que hayan estado en situaciones así. Recuerda que siempre es bueno tener sexo con personas en las que confíes y de manera consensuada. Si te sientes en riesgo por cualquier razón, o no te sientes incómod@, no lo hagas.
Otra cosa que debemos hacer, es lavar nuestro cuerpo con agua y jabón. Es decir, un baño antes y después del delicioso, no nos cae nada mal. Por supuesto, lavarse las manos también es una práctica que reduce al máximo los riesgos de contagio. Si eres un pícar@ y le entras a los juguetes sexuales, por favor, lávalos con agua y jabón, mucho jabón.
Aquí viene la parte incómoda. Los especialistas recomiendan utilizan cubrebocas o mascarillas durante el acto. Sabemos que la respiración se acelera y parte de ponerse candente son esas respiraciones fuertes y pesadas, por lo que las gotículas respiratorias andan por todas partes. Y aquí volvemos al primer consejo: siempre pregunta a tu pareja.
La mala. También debes reducir lo más que se puedan los besos y el intercambio de saliva.
La buena. Prueba posiciones sexuales en las que evites el acercamiento de las caras.
Y la última. “Usa barreras como paredes que permitan el contacto sexual pero prevengan el contacto cercano de la cara“. Y aquí es donde entran los famosos glory holes.
No eres tú, son las autoridades sanitarias
Ya no tienes pretexto para decirle a tu pareja que prueben algo nuevo durante el confinamiento. En todo caso, si no tienes un glory hole en tu casa (qué raro…), puedes aplicar lo que aprendiste en el tutorial que seguro te echaste de carpintería y hacer un agujero en la pared para reducir el riesgo de contagio a la hora de hacer el delicioso con amor.