“Yo por eso no bailo”, dice el güey que se mueve con la gracia y flexibilidad de un tabique.
Tanta energía le puso a su rutina la bailarina Ekaterina Kondrashina, que no calculó la distancia de su cara al piso y por ello se hizo una cirugía exprés… “La chatita”, como ahora la conocen, participaba en uno de tantos concursos de talento que hay en TV.
Pese a darse en la madrovich, la rusa no paró de bailar… ya al final se dio cuenta del mole y corrió a pedir auxilio médico.