Si todo aquel que siquiera esboza una pequeña sonrisa al ver la desgracia ajena tiene como castigo las llamas del infierno, vayan haciéndole un lugar a los miles de australianos que no dejaron de soltar la risa de asombro –burla unos- cuando ante sus ojos cayó un alto funcionario de la Federación Australiana de Fútbol…
Comenzando con los integrantes del Melbourne Victory –bueno, no todos, la mayoría se mostró bastante preocupada por el sujeto-, equipo que hace unas horas se coronó campeón de la A-League en el esplendoroso AAMI Park y que no pudieron echarle una manita a Frank Lowy, octagenario funcionario que estaba sólo para darle el trofeo al entrenador Kevin Muscat.
Aunque Lowy intentó aferrarse al trofeo para salvarse de la caída, no fue suficiente y fue a dar al pasto del estadio que albergó a cerca de 30 mil aficionados.
Por fortuna el directivo de 84 años no sufrió ninguna lesión y eso da chance de que en las redes sociales tomen el asunto desde el lado más amable… aunque se ve ue el azotón si le dolió.
