La semana pasada el internet se quedó con la boca abierta ante una de las peores combinaciones del mundo: una modelo y un tiburón.
Molly Cavalli, modelo y actriz porno, se encontraba en una sesión de fotografías para el sitio web Camsoda, además de probar un equipo de seguridad para buzos. Pero la desgracia llegó cuando fue atacada por un tiburón limón.
Esto se volvió viral, haciendo que la marca obtuviera bastante reconocimiento a nivel mundial. Sin embargo, los expertos en comportamiento de tiburones han salido a decir que todo esto no fue más que un movimiento publicitario, y que el susodicho ataque fue falso.
Yo les puedo decir como un hecho que no fue una mordida de tiburón. La manera en la que fue infringida es puramente conjetural, pero lo más importante es que la herida no fue causada por un tiburón. Tan sólo fue un movimiento publicitario, y vaya que funcionó.
Estas fueron las palabras de George Burgess, director del Archivo de Ataques de Tiburón de Florida, quien denuncia todo esto como una artimaña publicitaria. Otros expertos han denunciado a Cavalli por la supuesta farsa. Como Bryce Rohrer, dueño de una compañía de buceo en Florida, quien ha declarado que la modelo lo buscó para crear un video viral de un ataque de tiburón: “inmediatamente declinamos. Nosotros somos protiburones y provida salvaje, y queremos enseñar lo importante de los tiburones, no convertirlos en villanos”.
Y para aderezar todo este “fraude”, Stephen Kaijura de la Universidad Atlántica de Florida, dice que la herida no corresponde a una mordida de tiburón: “para una herida tan profunda, uno esperaría ver múltiples cortes paralelos de dientes, y no hay no rastro de uno”.
A pesar de que Kaijura no puede aseverar que un tiburón no fue el causante de la herida, cree que ésta pudo ser causada con el borde de la jaula: “Tiene más sentido que se cortara con un costado de la jaula, para después culpar al tiburón por la publicidad”.
A pesar de que los ataques de tiburón son muy raros y estadísticamente es más fácil ser alcanzado por un rayo que por un escualo, los reportes de incidentes con estos animales generan mucha atención.
Además, también se ha recalcado que la jaula estaba pobremente diseñada para un acercamiento de este tipo, lo que ha hecho creer a los expertos que esperaban desde un principio ocasionar un incidente con los animales.
Y bueno, no se puede negar que su engaño, de ser cierto, funcionó a la perfección. Lamentablemente, lo único que este tipo de actos ocasionan es que los tiburones sigan siendo temidos como depredadores viciosos, cuando en realidad son animales muy tímidos que realmente no quieren tener nada que ver con los humanos.