Hoy les traemos una de esas historias tristes que, puede ser que no les guste leer pero es necesario dar a conocer. Sabemos que los ositos son una de las especies más bonitas del mundo, en imágenes se ven tiernos, pero todos tenemos en mente que son uno de los animalitos más salvajes que viven muy cerca de nosotros. Pero ahora si se pasaron, ya que un grupo de guarda bosques decidieron matar a un oso por temor a que se hubiera acostumbrado demasiado a los humanos. ¿Qué?
Toda esta terrible historia sucedió en el condado de Oregon, Misouri en Estados Unidos, donde fue visto el oso. Para fines recreativos le pondremos Paddington. Paddington andaba por ahí, viviendo la vida cuando de repente se topó con humanos. La reacción natural sería que el osito atacara a las personas, pero no, ya que podían acercarse a él sin ningún problema; claro, siempre y cuando trajeran comida para darle. De hecho, dicen que a cambio de algún bocadillo, podían tomarse una que otra selfie con él. Qué galán.
Pasaron los días y de repente muchas personas notaron que ya no andaba por ahí el oso Paddington. ¿Cuál fue la sorpresa? Ah, si; la oficina del Sheriff del Condado decidió matar al oso que tenía entre dos o tres años de edad y pesaba 100 libras. Se pasaron, se súper pasaron. Y todo porque recibieron llamadas porque Paddington andaba por ahí. Ay, si no hacía nada.
Deputies are working to get this bear cub near Hagg Lake to go back into the woods… please stay away from the area near Boat Ramp A. pic.twitter.com/tI8m5yTbyk
— WCSO Oregon (@WCSOOregon) 13 de junio de 2019
Según el diario Statesman Journal, el motivo principal de la Oficina del Sheriff del Condado de Washington y el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Oregon para terminar con la vida del oso fue que se había acostumbrado mucho a ser alimentado por los humanos y, que viviendo en vida silvestre no iba poder sobrevivir. Intentaron regresarlo poco a poco al bosque pero no pudieron. Además, tenerlo cerca era un riesgo para la salud y la seguridad humana; a pesar de que algunos expertos consideraron que no había peligro porque el oso había tenido contacto con personas desde que nació.
Esta es una historia triste, porque los osos solamente van por ahí, buscando la forma de sobrevivir en nuestro mundo. Hay que tener más cuidado con ellos, con la forma en la que nos relacionamos y, antes de tomarnos una selfie con un animalito que tendrá éxito solo por unas horas en nuestras redes sociales, debemos darnos cuenta que hasta su vida corre peligro. Como este pequeñín, que ya está descansando junto al hermano de Koda en el cielo de los osos.
