Sabemos que el metro es un lugar donde suceden cosas bastante extrañas, tanto que incluso podríamos llamar a este querido y odiado sistema de transporte colectivo un lugar fantástico. Pero, ¿tanto como para ser el hábitat de monstruos?
Aunque en cada viaje podamos encontrarnos con cada personaje, difícilmente los podríamos tachar de monstruosos. Sin embargo, un artista nos demuestra a través de sus obras que, por lo menos en el metro de Nueva York, estas criaturas de cuento sí existen.
La mente detrás de estas creaciones es Ben Rubin, director creativo de la empresa de marketing The Mint Farm. El proyecto, de nombre Subway Doodle, es una actividad que hace en su tiempo libre, como una forma de mostrar de maneras divertidas y diferentes la vida en el subterráneo.