No cabe duda de que hay personas que solo quieren ver al mundo arder y no les importa absolutamente nada con tal de salirse con la suya. A lo largo de la historia han aparecido personajes con estas características, que protagonizaron momentos oscuros de la humanidad. Pero estamos seguro que ni todos ellos se le acercan al niño que les presentaremos pues sin pensarlo dos veces, decidió arruinar la obra de un artista en la playa.
Por acá les hemos platicado sobre pequeños que se robaron el corazón del internet de las cosas, como lo que sucedió con un chico que empujó a su compañero en silla de ruedas en su clase de educación física (AQUÍ les dejamos esta tierna historia). Aunque en esta ocasión toca ver el otro lado de la moneda, porque recientemente se viralizó el caso de un mini destructor que en cuestión de segundos, destrozó el trabajo de horas de una persona.
Este niño destruyó en segundos el trabajo de horas de un artista
Fue gracias a un video que apareció en redes sociales que nos enteramos de esta peculiar historia. Resulta que un artista llamado Paulo Armendáriz compartió con sus seguidores una de sus más recientes obras: un cocodrilo sumamente detallado creado con la arena de la playa Miramar, ubicada en Ciudad Madero, Tamaulipas, y que tardó hora y media en terminar. Sin embargo, no contaba con que en un abrir y cerrar de ojos, un niño desaparecería su trabajo.
Mientras Paulo explicaba un poco lo que había hecho, lo complicado que fue acabarla y contaba que varias personas se habían acercado para tonarse una foto con este singular reptil, un pequeño se acercó lentamente por atrás y sin decir ‘agua va’, empezó a saltar sobre la figura y a golpearla con una pala de plástico para destruirla por completo. Si no nos creen, a continuación les dejamos las tristes imágenes:
Claro que el video de este niño arruinando esta obra rápidamente se hizo viral en el internet de las cosas, causando muchas sensaciones. Por un lado estaban los que lamentaron que el pequeño acabara con el trabajo de hora y media de este artista, pero también aparecieron los que rieron a carcajadas por la situación. Nosotros somos neutrales, aunque a juzgar por la evidencia, nos queda claro que este mini destructor buscó el momento perfecto para salirse con la suya.
