Hay de dos sopas en la vida, está la opción de ver el vaso medio vacío, y está la opción de verlo medio lleno y siempre ver el lado positivo de las cosas. Y si hablamos de cicatrices, muchos estarán de acuerdo que estos, están ahí para recordarnos que el pasado fue más que real. La cuestión acá, es que mientras unos intentan ocultar estas cicatrices o marcas del pasado, otros las lucen con mucho orgullo, y no sólo eso, sino que las ven como una oportunidad para ponerse bien creativos y darle vida a esas cicatrices mediante algún tatuaje.
Es complicado y se dice fácil, pero se sabe que una cicatriz puede afectar el autoestima de las personas acerca de su apariencia, y en otros casos, puede traer recuerdos no tan placenteros, como algún accidente o evento traumático; sin embargo, estas marcas difíciles de borrar, se pueden convertir en algo ‘positivo’ transformándolo en arte, de la mano de tatuadores de primer nivel.