Hace unas semanas les trajimos el descubrimiento de una cámara escondida en la pirámide de Tutankamón, la cual fue descubierta gracias a los avances en la tecnología de escaneo. Y el día de hoy, gracias a un desastre natural hace más de una década, arqueólogos mexicanos han descubierto un pasaje que desenvuelve los misterios de Teotihuacán.
Después de que en el año 2003, una fuerte tormenta dejara enterrado parte del Templo de la Serpiente Emplumada en fango y tierra, el arqueólogo mexicano Sergio Gómez junto al Instituto Nacional de Antropología e Historia, encontraron la entrada de un túnel que los llevaba a las entrañas del monumento.
Desde ese día, Gómez y su equipo se han encargado de excavar el túnel, obteniendo el permiso para hacerlo en el año 2009. Gracias a los escaneos realizados, se ha determinado que este túnel conecta al Templo de la Serpiente Emplumada con la Ciudadela, en un tramo de aproximadamente de 100 metros.
Desde su descubrimiento, múltiples piezas artesanales, así como restos humanos, han sido encontrados en este túnel que en las palabras de Sergio podría ser la entrada al inframundo, lugar donde los restos de la realeza descansan.
Además del equipo de arqueólogos y restauradores, Sergio cuenta con dos robots llamados, Tlaloque y Tlaloc II, con los cuales han logrado adentrarse en los rincones más profundos de este sitio.
El mayor anhelo de Sergio y su equipo, es el poder encontrar una tumba repleta de artículos mortuorios y restos de los fundadores de la antigua ciudad.
Este esfuerzo nos recuerda que en México existe una diversidad tan rica y majestuosa como la encontrada en otras civilizaciones antiguas como la egipcia. Desgraciadamente, los saqueos y otras actitudes destructivas hacia nuestro patrimonio cultural han provocado la destrucción de reliquias que nos ayudarían a entender mejor, la vida de aquellos que reinaban esta tierras antes de la conquista.