Si alguna vez quisieron tener su propia piscina de arenas movedizas, entonces deben poner atención al experimento que un ex ingeniero de la NASA realizó en internet.
Mark Rober explicó y documentó cómo consiguió hacer que el conjunto de minerales adquiriera una propiedad casi líquida, de manera que este parezca una gigantesca sopa. El proceso básicamente requiere de introducir algo de aire en el fondo de un contenedor, de modo que las partículas individuales de la arena se separasen un poco, reduciendo su fricción interna y permitiendo que se muevan con mayor libertad.
Es un poco aburrido tratar de dar una clase sin imágenes, así que dejaremos el video de este genio a continuación.
“Quería construir esto desde hace mucho tiempo”, explicó Mark en el video. “Pero no puedes encontrar nada de información de como hacerlo de esa manera. Por eso comencé a probar con distintos dibujos y analizando patrones de distintos contenedores de fluidos, así que determiné que el tamaño no era importante, sino colocar pequeños agujeros para meter el aire”.
Después de 25 intentos fallidos, el ingeniero logró cambiar la propiedad de la arena y convertirla en un material que sirviera para actividades recreativas; y con eso nos referimos a sumergir a sus sobrinos en su nueva trampa mortal improvisada piscina arenosa.
Ahora que tienen el conocimiento para hacer esta maravilla, sólo les aconsejamos que lo usen con sabiduría. ¡Nada de arenas movedizas que puedan provocar accidentes!