Es hora de conocer la historia de Alvin (no se llama así, pero ¿qué mejor nombre para una ardilla), bien, resulta que Alvin es una ardilla que hizo todas las cosas que siempre te dijeron tus papás que no hicieras.
Exacto, se metió a un bar cuando ya estaba cerrado, se puso hasta las orejas y luego destrozo el lugar. Alvin causó daños calculados en 470 euros, es mucho cuando se considera que sólo es una ardilla.
Sam Boulter es el nombre del encargado del bar en cuestión, cuando llegó a su lugar de trabajo, notó horrorizado que el caos se había desatado en el lugar, que la cerveza estaba regada por el piso, cristales rotos por todo el lugar y pañuelos destrozados.
En un principio, el pensamiento obvio es que vándalos habían logrado entrar, pero a los pocos minutos de la inspección al sitio, Alvin salió tambaleándose de una caja de papitas fritas.
Esto dijo Sam:
“Nunca había visto algo parecido, (Alvin) salió corriendo de la caja, se subió a algunos muebles por todo el bar… Seguro que tomó muchísimo porque andaba tambaleándose por todo el lugar”.
Eres un Maestro, Alvin.