Una nueva especie ha llegado para aparecer en tus peores pesadillas: La araña escorpión. Pero tranquilo, probablemente nunca la verás asechándote debajo de tu cama -lo cual sería horroroso. Esta nueva especie fue descubierta preservada en ámbar con aproximadamente 100 millones de años de antigüedad.
El hallazgo, hecho en Myanmar, tuvo lugar gracias un grupo de investigadores internacionales entre los que se encuentran Paul Selden, del Instituto Paleontológico y el Departamento de Geología de la Universidad de Kansas, EUA así como compañeros provenientes de Chile, Alemania, Virginia y Reino Unido.
El pequeño monstruito se parece mucho a una araña ya que cuenta con colmillos, pedipalpos masculinos, cuatro patas e incluso hileras para producir seda, pero el peculiar detalle es que, además de todo esto, cuenta con una especie de cola, cosa que ninguna especie de araña posee el día de hoy; aunque sus parientes, los escorpiones látigo, sí cuentan con una. De acuerdo a Selden, esta cola la utilizan con fines sensoriales.
La Chimerarachne yingi, fue nombrada de esta manera en alusión a la Quimera, una criatura de la mitología griega que estaba formada por partes de varios animales. Según Selden, esta especie se acerca mucho a los arácnidos actuales pues posee órganos giratorios. De esta manera, el investigador confirmó que desde el periodo Devónico y el Pérmico, ya se estaban formando las especies que conocemos hoy.