Sabemos que el 2020 desde hace algunos meses se volvió sinónimo de extraño, pero en realidad, muchas cosas que están sucediendo en estos días son extraordinarias. Más allá de la pandemia y el encierro que nos tiene en casa desde marzo, hay otros asuntos bastante serios que nos tienen preocupados y que de plano no nos dejan dormir, como el monolito que vieron en Estados Unidos y que ahora se le suma un hermanito en Europa.
Como recordarán, el pasado 23 de noviembre las autoridades de Utah encontraron en el desierto de ese estado una estructura metálica, similar a la que vimos en el clásico de ciencia ficción de Stanley Kubrick, 2001: A Space Odyssey. Sin embargo, y así como llegó, informaron una semana después que misteriosamente había desaparecido del lugar donde lo habían visto, dejándonos a todos con un montón de preguntas y prácticamente ninguna respuesta.
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¿El monolito terminó en Rumania?
Pero ahora y para volarnos aún más la cabeza, hallaron un monolito similar del otro lado del planeta, en Rumania y para ser honestos ya no sabemos qué pensar. De acuerdo con el Daily Mail, la nueva forma se encuentra plantada a pocos metros de donde una vez estuvo una antigua fortaleza daciana, y da a un lado del Monte Ceahlau, un popular destino de senderismo en aquel país europeo. Así que está muy bien ubicada.
Con casi 4 metros de altura, la estructura es casi del mismo tamaño exacto de la que apareció en Utah (que era de casi 3 metros y medio de alto). Peeeero, ésta es más interesante que la anterior, pues tiene todo tipo de garabatos dibujados o grabados en su superficie reflectante; símbolos que por no supuesto nadie sabe qué significan pero que para ser honestos, sin duda podría ser un trabajo de Jaime Maussan.
Y nos hacemos la misma pregunta, ¿quién puso la estructura ahí?
La oficial de Cultura y Patrimonio de Neamt, Rocsana Josanu, dijo sobre esta extraña aparición que: “Hemos empezado a investigar la extraña apariencia del monolito. Está en una propiedad privada, pero aún no sabemos quién es el dueño del monolito. Está en un área protegida en un sitio arqueológico. Antes de instalar algo allí, necesitaban un permiso de nuestra institución, el cual debe ser aprobado por el Ministerio de Cultura”.
Desde el monolito anterior, aparecieron teorías sobre quién había puesto la figura en ese preciso lugar. La principal apuntaba a que había sido un fanático de Kubrick y su cinta de culto, pero más tarde y según The New York Times, señalaron que quizá alguien asociado con el difunto escultor John McCracken, quien era conocido por hacer monolitos brillantes y era un fanático de la ciencia ficción, la había plantado ahí hace muchos años.
McCracken no pudo poner el monolito solo
Ninguna de las personas cercanas a McCracken han dicho algo al respecto, pero su hijo recuerda a su padre diciéndole que un día le gustaría dejar sus obras de arte en lugares remotos para ser descubiertos más tarde. Esto es todavía más extraño porque el escultor murió de un tumor cerebral en 2011 y una persona que conoce muy bien Google Earth mencionó que el monumento de Utah se instaló hace unos cinco años.
Sea como sea, el hecho de que este monolito haya desaparecido del primer lugar y que uno similar aparezca en otro continente nos tiene a todos con el ojo cuadrado. No sabemos si fue un artista, fanáticos de 2001: A Space Odyssey o de plano extraterrestres, pero lo que sí nos quedó claro es que están logrando que este año sea aún más extraño de lo que ya era.
