Imaginen por un segundo que se encuentran caminando por un bosque y se detienen al sentir que algo los observa. Posiblemente se trate de un animal salvaje, pero su forma y colores hacen que sea difícil localizarlo con la vista. Entonces, la misteriosa criatura comienza a preparar un ataque pero como ustedes no la han ubicado, es imposible hacer algo al respecto.
Genera tensión, ¿verdad? Nosotros comenzamos a pensar lo mismo cuando vimos la fotografía que compartió Jerry Davis.
Este sujeto se encontraba en un escenario muy similar al que acabamos de plantear, sólo que él sí pudo localizar al depredador que acechaba a simple vista. Se trataba de una serpiente cabeza de cobre, un espécimen cuyos colores la ayudan a ocultarse en los bosques, gracias a que es fácil confundirla con un manto de hojas secas de árbol o ramas caídas.
Como a la gente en Internet le late estar resolviendo acertijos -sobre todo cuando estos son a nivel visual-, pensamos que no haría daño compartir la imagen y ver si la banda podía encontrar al reptil escondido antes de que éste decidiera atacar.
¿No pudieron encontrar a la serpiente? Estén tranquilos, porque siempre pueden ver la imagen retocada para conocer la respuesta. Si no pudieron encontrarla por su cuenta, no se sientan mal; a nosotros también nos dio bastante batalla poder localizar a esta escurridiza criatura.