En un nuevo intento de ser ser un país “divertido”, Alemania decidió lanzar una serie de billetes de cero euros y… bueno, eso es todo. ¿Tienen un valor adquisitivo? No. ¿Pueden usarse para pagar la quincena? Lo dudamos mucho. Su fabricación y distribución se llevó a cabo únicamente con propósitos turísticos.
Aprobado por el Banco Central Europeo, el Der Null-Euro-Schein –el billete de cero euros– tiene un precio de 2,50 euros (que equivale a 52 pesos mexicanos). El blanco principal de aquel país se encuentra en el interés de los coleccionistas que visiten el estado de Schleswig-Holstein, al norte de aquel país y que obviamente, deseen llevarse un bonito recuerdo.
Porque claro, la gente amará la idea de trabajar para comprar dinero.
En cuanto al diseño de este, una de sus caras muestra la ilustración del Gorch Fock II, un buque alemán situado en Kiel, la capital del estado. Al reverso agregaron un collage con algunos monumentos importantes en Europa: la Sagrada Familia, el Coliseo romano, la Torre Eifel, la Puerta de Brandemburgo y otros.
¿Cómo identificar un billete de cero euros?
Para que sus amigos no les salgan con el cuento chino de que tienen su propia moneda sin valor, es importante conocer sus elementos de seguridad. Todos los billetes de euro tienen un sello holográfico, relieves, hilos de seguridad y marcas de agua; algo como lo que tienen los de nuestro país, pero con las referencias europeas que ya mencionamos.
Si querían hacerse de uno de estos curiosos pedazos de papel, lamentamos decirles que por ahora están agotados. Sólo se imprimieron 5 mil billetes de cero euros y todos volaron en menos de 24 horas. Podemos apostar a que ni el mismísimo Banco Central Europeo tenía idea de que serían tan populares.
Un portal turístico de la ciudad de Kiel, en Facebook, ha anunciado el lanzamiento de una segunda edición. Si quieren conocer más detalles para hacer sus reservaciones, les recomendamos estar al tanto del sitio, para cualquier actualización.
