En Perú aparentemente también sufren de gobernantes transas y qué mejor forma de que un candidato a cargo público convenza al electorado de que sí es honesto… que contraer nupcias con la mismísima honestidad.
No, la verdad está bien chafa esa estrategia… pero es lo mejor que se le ocurrió a Yessica Procil Montalvo, virginal aspirante a la alcaldía de Chilca, una bella localidad peruana ubicada en el departamento de Lima.
Para dejar con la boca abierta a Meade, quien para intentar demostrar su probidad se sacó de la manga su 7de7, la candidata peruana sorprendió al respetable al darle el sí a la “honestidad”. En palabras de la propia candidata, esta marihuanada se le ocurrió porque la honestidad, cual si fuere un galán con lana y guapo, ya escasea… así que, al tenerlo de frente, decidió amachinarlo. Aunque sea de forma simbólica, claro está.
“La honestidad es un principio y un valor que se ha perdido en nuestra sociedad y es necesario. La honestidad no tiene sexo, la honestidad eres tú, soy yo”, comentó Yessica Procil de bella manera, para después aceptar que en sus relaciones siempre es infiel… así que no esperen lo contrario de las hermosas nupcias que acaba de contraer.
No, ya en serio, la candidata aseguró que el simbólico acto celebrado en uno de sus cuárteles de campaña es sólo una muestra de que ella luchará contra la corrupción con Toño. “Vamos a hacer la lucha contra los hechos de corrupción”, advirtió antes de irse a su luna de miel.
De acuerdo con lo que se difunde en redes sociales, antes de ser candidata enamoradiza (de los valores, obvio) Yessica Procil se desempeñó como periodista y sus trabajos se dedicaban a revelar transas de funcionarios públicos. Ahora como aspirante a un cargo, tomó como bandera la lucha contra la corrupción. “Porque la corrupción ha traído miseria y pobreza, yo, Yessica Procil, ante la población reafirmo mi compromiso con la honestidad para decirle al país q aún hay esperanza”, dijo durante la ceremonia a manera de votos matrimoniales.
Como se puede ver en imágenes, la “honestidad” fue representada por un personaje que parecía salido de una mezcla de Eyes Wide Shut, V for Vendetta y alguna película mexicana de la pasión de Cristo. Como sea, el evento no fue improvisado, ya que la prensa y ciudadanía fueron invitadas al cotorrón enlace con invitaciones y toda la cosa.
Se esperaba que interrumpiera la boda un tercero en discordia… no sé, “la transa”, “el dedazo” o algo por el estilo. Pero no. Le faltó producción.